Por Rubén Darío Ceballos Mendoza
Señora Virna Lizi Johnson Salcedo, es Usted alcaldesa de Santa Marta desde el primero de enero de 2020, siendo la primera elegida popularmente, condición que pensamos iba a honrar y de paso honrarse para cumplir su cita con la historia, lo que para decepción de todos no ha sido así, lo cual más que lamentable, es a todas luces decepcionante. Esperaba la gente de bien de la ciudad que nos liderara de mejor manera. Que nos infundiera el impulso para que como ciudadanos asumiéramos una actitud distinta. Que soportara su administración con entrega y responsabilidad. Que concitara la colaboración de todos e insuflara en la gente sentido de pertenencia y poner en valor los servicios del Distrito en beneficio colectivo; más, en esta complicada crisis que nos ha tocado enfrentar.
Más de un año después, vemos con pasmo que no ha pensado como debiera para conducir los destinos de Santa Marta. No ha hecho lo pertinente. No nos ha atendido de la mejor manera. Ha sido inferior a los desafíos que la ciudad tiene y requieren de todo su tiempo, energía y la determinación que no ha tenido como para salir juntos de esto. La administración de nuestra urbe requiere un equipo de gobierno dispuesto a dejar la piel más allá del deber, colaborar al máximo, ya que los samarios de bien, insisto, somos un pueblo noble, lo que determina que se actúe con enorme responsabilidad y diligencia.
No hemos visto que haya cumplido con su deber, ni que como regente del Distrito haya reaccionado con la celeridad y eficacia debidas. Tampoco que haya mantenido con las bases una comunicación fluida y transparente. Sus méritos han sido escasos o ninguno. Señora alcaldesa, haga sentir a su pueblo orgulloso de Usted. Trabaje por el con la sindéresis y el denuedo que su mandato exige. Impulse todo cuanto sea posible para superar esta emergencia. Aliéntenos. Vele por una efectiva seguridad; porqué los servicios sociales y asistenciales de salud, además de ser una realidad, sean también de calidad, se incrementen y controlen debidamente; y, que atendida sea la población en situación de riesgo, presente y desarrolle de una vez por todas la solución del agua y alcantarillado, mejorando las relaciones con el Gobierno Nacional, desterrando los carrotanques los cuales son sinónimo de atraso y mala imagen, dignifique el turismo, recupere la Campo Serrano, organice la movilidad, recupere la malla vial ante el pésimo estado que se encuentra, termine las obras inconclusas de las Administraciones anteriores, otorgue calidad a la educación como en los tiempos pasados, entre otras muchas realizaciones por hacer.
Que importante fuera tener una administración concentrada en lo sanitario y social. Que se trabaje arduamente en lo económico y se proceda a preparar un plan para su recuperación, a efecto de apoyar a los más desfavorecidos y, en general, para volver a ponernos en movimiento, lo que mucho requerimos para avanzar. Incurre Usted en una regular gestión en relación con todo en la administración distrital. Esto es importante recordárselo, porque luego de poco más de un año de su administración no existen excusas para mantener en la incertidumbre a la ciudadanía. Ha abusado de la paciencia de la comunidad. Ha prometido, como su mentor lo hace, todo tipo de realizaciones y no ha cumplido; lo que ha hecho fama entre la población que mientras siga atada a ese cordón umbilical, difícilmente podrá salir avante en su periplo administrativo; y, además, por cuanto no se vé la capacidad de gestión ni nada que se le parezca para revertir la crisis.
Señora alcaldesa, está en sus manos responder de manera contraria a lo que se le endilga. Revisar, corregir y adelantar, por ejemplo: el manejo dado a esta triple emergencia (sanitaria, económica y social), el problema del agua potable, el cual es prioritario por encima de cualquier otra innecesaria inversión, la biblioteca, la educación, el desempleo, los puestos de salud, la situación de la Avenida Campo Serrano y el espacio público. No es con obrillas de poca monta, como los mini parques costosos que se han instalado, y de los que se comentan están presupuestalmente desbordados.
A tiempo está de auscultar en detalle su administración, y estudiar, examinar, repasar, saber reconocer, entender y comprender que no está Usted en el camino correcto; de lo contrario, será recordado su fugaz paso por el Distrito de Santa Marta, como la alcaldesa que no supo honrarse frente a la historia, como tampoco honrar el cargo, misión y confianza que el pueblo samario le confirió. Amanecerá y veremos. El Creador nos tenga de su mano. rubenceballos56@gmail.
