La defensa de los animales estará en debate en el Congreso en este 2021. Hay un conglomerado de proyectos de ley en trámite que abordan desde la comercialización de mascotas, los espectáculos con seres vivos y la distribución de alimentos de origen animal, entre otros aspectos de la vida de las personas, que terminan impactando la de los no humanos.
Desde la Ley 1774 de 2016 los animales son reconocidos como seres sintientes. Con esta quedó el precedente de que, primero, “no son cosas”; segundo, “recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial, el causado directa o indirectamente por los humanos”.
Han surgido nuevos esfuerzos legislativos. Se aprobó la Ley 2047 que prohibió la “experimentación, importación, exportación fabricación, y comercialización de productos cosméticos, sus ingredientes o combinaciones de ellos que sean objeto de pruebas en animales”.
Esto implica un cambio en el sector de productos de aseo personal y de belleza porque parte de los procesos de fabricación de algunos elementos tienen pasos que requieren la experimentación con los animales, actividad que pueden generar dolor en estos.
También salió adelante la Ley 2054 que insta a los municipios a tener centros de bienestar animal y permite que –los que no tienen lo robustez necesaria para crearlos– respalden a entidades sin ánimo de lucro que siguen esos fines.
Andrea Padilla es animalista, concejal de Bogotá y ha participado en la promoción de esas iniciativas legislativas. Asegura que el siguiente paso está en crear parámetros que protejan a los animales explotados para la producción de alimentos con normas que prohiban prácticas que “son absolutamente innecesarias”.
Padilla cita la eliminación de las jaulas para lograr la crianza de animales libres (como cerdos y aves), “crear disposiciones para el transporte y para la matanza con el fin de que los lugares donde se da su destino final tengan adecuaciones”.
PASOS POR LA DEFENSA ANIMAL
Así surgió el Proyecto de Ley 124 de 2020 que busca el etiquetado de los huevos para que los consumidores sepan si estos fueron provienen de gallinas de pastoreo, galpón o jaula. Pero ese ni siquiera ha entrado en discusión.
Lo mismo sucede con el Proyecto de Ley 315 de ese mismo año que regula las condiciones de bienestar animal en la reproducción, cría y comercialización de animales de compañía. Entonces, ¿qué pasa con la discusión de estos temas?
Mauricio Toro, representante de la Alianza Verde por Bogotá e impulsor de estos, dice que “mientras los animalsistas tenemos redes pequeñas con poco poder económico nos enfrentamos a la capacidad de lobby de la ANDI, Fenalco y Fedegan y hay congresistas ganaderos. Así, aunque se trata de discusiones sobre la vida, los intereses comerciales y empresariales en estos asuntos son muy fuertes”.
Por ejemplo, el año pasado intentaron prohibir la exportación de bovinos vivos –que viajan de pie en barcos durante días para llegar a zonas como Medio Oriente– pero este se cayó, dice Toro, porque “no le quisieron dar tránsito, le metieron palos a la rueda para impedir que prosperara”.
Entre tanto, avanza la discusión el Proyecto de Ley 125 de 2020 sobre las cabalgatas. Va para segundo debate en Cámara y este tiene un artículo que dispone que esos eventos se hagan conforme a normas de bienestar animal. Sobre eventos que vinculan a los seres no humanos también están en discusión las corridas de toros.
Todas estas iniciativas demuestran que en los folios del legislativo ya están los temas sobre la defensa de los animales, el reto está en que las presidencias de las cámaras pongan en agenda para su discusión.
