“Con el fin de esclarecer con mayor precisión las muertes causadas por covid-19, Colombia hace un proceso de vigilancia demográfica que consiste en analizar todas las muestras y reclasificación permanente. Esto permite identificar muertes sospechosas, de las cuales se detectan finalmente pruebas que no habían sido reportadas a tiempo”, explicó Julián Fernández Niño, director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social.
Lo anterior sumado a la vigilancia clínica y epidemiológica, hace que algunas muertes sospechosas puedan pasar a confirmadas, siempre y cuando tengan prueba positiva.
Al respecto, Fernández Niño indicó que “este proceso es reflejo del interés de Colombia de mejorar el registro de mortalidad, de complementar, de hacer una búsqueda y una reclasificación robusta de las muertes metodológicamente sólida para tratar de identificar muertes confirmadas”.
De esta manera, este proceso se va a hacer de manera periódica, con puntos de corte que permitan consolidar las muertes. “Es un trabajo complementario al reporte diario, que, aunque tiene menos velocidad, tiene mayor precisión”, especificó el funcionario.
Con esto Colombia demuestra una vez más la alta calidad de sus registros de mortalidad en sus sistemas de información, destacando que nuestro país tiene uno de los mejores registros de mortalidad en el mundo garantizando transparencia con los reportes diarios y en el numero de muertes acumuladas hasta la fecha.
El reporte diario
Frente a los datos que se revelan día a día de fallecidos por covid-19, se recuerda que este reporte diario tiene el objetivo de mostrar transparencia en la evolución de la pandemia y ser oportuno, sin embargo, es un registro que no es definitivo, dado que para poder hacer análisis de mortalidad se necesita tener datos consolidados, como el que hoy se conoce en articulación con el DANE.
Es decir, -indicó Fernández-, “el reporte diario tiene oportunidad da transparencia, permite comunicar casi en tiempo real la evolución de la pandemia, el número de muertes diarias y el número de muertes acumuladas, pero no es un análisis consolidado”.
Dicho así, se reconoce que el análisis de mortalidad es de importancia en salud pública y es un proceso continuo, dinámico y en actualización permanente; y que como ya se había dicho, requiere consolidación a ciertos puntos de corte por varias razones: i) por el rezago en el tiempo de mortalidad, a pesar de que en Colombia es muy bajo; ii) la actualización que pueden hacer en cualquier momento los médicos con los certificados de defunción; iii) la vigilancia demográfica de muertes; y iv) el proceso de reclasificación.
“Este proceso es complejo porque incluye aplicación de algoritmos clínicos, unidades de análisis de cada muerte, cruces de bases de datos y un proceso de clasificación de causa básica”, puntualizó el funcionario, añadiendo que el Minsalud y el DANE vienen trabajando desde hace varios meses de manera articulada para realizar este proceso de manera sincrónica y estandarizada, utilizando como fuente la base de RUAF -ND, que es administrada por la Dirección de Epidemiología y Demografía.
