“La OCDE está lista para apoyar a Colombia en la implementación de su hoja de ruta, en el llamado nuevo ‘Compromiso por el Futuro de Colombia’, que fue diseñado para enfrentar los estragos sociales y económicos generados por la pandemia”.
Así lo afirmó este lunes el Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, durante su intervención en el acto de la firma de la carta de intención que tiene por objeto explorar una posible colaboración de la Organización que contribuya en la estrategia de recuperación de Colombia.
Esta acción “busca articular a los distintos actores del país en torno a un gran acuerdo nacional para promover la reactivación económica y social de Colombia”, sostuvo.
De acuerdo con las disposiciones de esta estrategia y a la luz de las prioridades establecidas por el Gobierno colombiano para llevar adelante dicha colaboración con la OCDE, las partes explorarán la posibilidad de trabajar juntas para desarrollar e implementar soluciones políticas integradas para lograr dicha recuperación, en asuntos que incluyen protección social y formalización laboral, competencia y regulación y diversificación productiva y sostenibilidad.
Los enfoques de los aspectos contemplados en esta carta de intención son:
—Protección social y formalización laboral: para el país es prioritario fortalecer los mecanismos de protección social, lo cual necesariamente va de la mano con una disminución del grado de informalidad.
Lograr estos objetivos requiere de una política nacional integrada que genere los incentivos necesarios para la formalización y que cuente, además, con estrategias específicas para mujeres, jóvenes y población rural.
—Competencia y regulación: el apoyo de la OCDE es fundamental para impulsar reformas en políticas de competencia, mejoras regulatorias y otras medidas que ayuden a generar un entorno más competitivo.
Según se ha planteado en diversos foros internacionales, los cambios recién mencionados serán grandes estímulos para aumentar la productividad, el crecimiento, las exportaciones y la innovación en el país.
—Diversificación productiva y sostenibilidad: la crisis actual hace necesario el fomento de actividades de I+D y de ciencia, tecnología e innovación (CTeI), las cuales permitan potenciar la diversificación del aparato productivo.
Esto redundará en mayor resiliencia tanto del sector productivo como de las finanzas públicas.
Dada la coyuntura, estos retos deben abordarse con un enfoque de sostenibilidad. Para el desarrollo de esta línea de acción, se resalta la importancia de la OCDE en la implementación de políticas enfocadas en clústeres de productividad regional, economía circular, economía azul y bioeconomía.
