Por Rafael Gómez Llinas
¡Compadre Rafa, miremos con un ejemplo cómo nace el Universo!.. Así mismo la vida, y toda la creación. Le dijo El Mamo Menjabin. Luego, tomó una hoja de periódico, he hizo con ella una larga tirilla. Dibujó una línea a lo largo de una de sus caras con un marcador de color azul, y otra línea igual de color rojo en la otra cara de la misma tira. La línea azul en un lado de esta tirilla representa a Serankua: La energía positiva, la luz, el día, las piedras blancas, el hombre. La línea roja en el otro lado, la fuerza contraria: Seukukui: La energía negativa, la oscuridad, la noche, las piedras negras, la mujer. Estas líneas de colores, son como Universos membranas o P-Bramna,(1) de polaridades distintas que corren en paralelo, pero ubicados en dimensiones diferentes. No se tocan. El momento, el espacio y el tiempo, en el que se tocarían esas dos fuerzas opuestas que podrían dar origen a un nuevo Universo y lo que de allí se derive, no existe… Sería apenas solo una posibilidad muy lejana todavía.
Las caras de esta tirilla que representan por separado cada una de esas polaridades, contienen a su vez esas mismas fuerzas. Y cada una de ellas, las contienen también. Como si esas líneas de colores fuesen cada una de ellas en cualquiera de sus escalas, la totalidad de un universo que contiene a su vez, la suma de esas mismas fuerzas, y estas, las contuviesen también… Como un interminable holograma que se replica a si mismo. Como la materia y la antimateria, cada una de esas membranas necesitan de la otra polaridad para la creación de un universo diferente. Sin tocarse entre ellas, no existen como tales por fuera de su propio campo de creación, por lo tanto, fuera de ellas no hay nada. No hay espacio, no hay tiempo y así, no hay consciencia de nada. Y se necesita el contacto de esas dos polaridades, para que “despierten” fuera de si mismas y se manifiesten en un “campo distinto” y así, en la creación de un nuevo universo… Dijo Menjabin.
Esta tira, cada una de sus caras, son membranas que a su vez son la suma final de un conjunto de cargas y de sucesos. Son como dos universos. Y sin tocarse están inactivas, sin existencia, en cualquier espacio distinto al de su propia creación. Se necesita el contacto entre ellas para que se manifiesten en una dimensión, en un espacio diferente para la creación de un nuevo universo.
Inmediatamente Menjabin tomó las dos puntas de la tira y las unió formando un círculo. En la cara exterior quedó la línea azul como la energía positiva, y en la interior la roja como la energía negativa… ¡Mire! Al cerrarse y unirse estos extremos, estas fuerzas ubicadas en cada una de las caras de la tira se cierran sobre si mismas en un continuo de tiempo infinito: “El tiempo del no tiempo”… Interviene la anulación del pensamiento y así, del tiempo. Desaparece la realidad y se abre el rumbo hacia el campo unificado. Hacia el campo trascendente de Aluna. Al desaparecer el espacio tiempo en ese campo de unificación de las leyes conocidas de la física, paradójicamente hay un “momento” sin tiempo en que estas dos fuerzas todavía no se tocan. Están situadas en dimensiones diferentes y como ya le dije, todavía no existen como tales fuera de su propia de existencia. Y su punto de contacto entre ellas del que se derivaría otra creación, estaria en la relatividad de todas las posibilidades.
Todavía sin tocarse esas polaridades opuestas, esos dos universos, forman un círculo cerrado que confina un espacio trascendente, pero de no existencia fuera de si mismas. Además, como consecuencia de esa carga de intención, también se signa el patrón y dirección de su posible destino. Y todo lo que se derive o surja de allí estaría contenido en si mismo. Estaría predeterminado en ese campo sin tiempo. ¡Esa es la pura idea o pensamiento!. Eso, es Aluna…
¡Ahora mire cómo nace un Universo…¡Realmente un universo nace de esa “nada”!… De Aluna: El puro pensamiento, la pura idea. Aluna se refiere al mundo de lo no visible o espiritual, aquel momento sin existencia, trascendente, que antecede a la creación… Exclamó Menjabin mostrando la tira de papel en forma de circulo cerrado. Y ahora observe. Le dijo. Menjabin torció en un giro de 180° una de las puntas, y unió el lado en donde estaba dibujada la línea roja con el lado de la línea azul…¡Ahora se requiere de la asimetría, del desequilibrio de ese campo unificado como consecuencia de un pensamiento con una intención, para que la oscuridad se junte con la luz. Para que Serankua se junte con Seukukui. Se requiere del contacto de las dos caras opuestas, de esas dos membranas, la interior y exterior del circulo, para que se expresen como tales en “otro espacio” de creación aun inexistente, y surja así de esa nada otro universo. ¡Este contacto las hace manifiestas en la creación de otro universo!…Y se necesita el contacto de esas fuerzas opuestas para que aparezca entonces, la chispa, la gran explosión primordial, el llamado Big Bang, que le daría inicio a otro universo…
¡Mire como es!: La torsión de una de las puntas de la cinta unida a la de su lado opuesto, hizo que el circulo tomara la forma de un ocho continuo, la forma de la representación del infinito: Sin principio, y sin final. Rafael intervino y le dijo: Mamo Menjabin, este punto de torsión del espacio tiempo, es lo que llamarían un vortex o flujo Toroidal en donde se unen el principio y el final en el continuo eterno de contracción y expansión del universo. De muerte a un lado y nacimiento siempre al otro lado. Esa chispa que se produce al unirse de esas dos polaridades en ese campo de gran unificación y sin leyes conocidas, le da apertura a otro momento de la creación. ¡A otro universo!. A la vida, en otro Universo. Una vida que fenece y otra que nace… Materia y antimateria. Vida y Muerte contínua. Perenne reencarnación. Que hace de la muerte una mentira y también otra igual de la vida,… ¡Una ilusión!… Le dijo Rafael María..
¡Así es!.. Por todo esto, ese pensamiento ya manifiesto dentro de la creación, no tiene afuera, no tiene adentro, no tiene final, no tiene principio. Concluyó Menjabin… Como dicen los físicos teóricos: “Solo fluye desde el continuo de una gran consciencia, en acontecimientos que están codificados holográficamente en si mismos en la estructura del espacio tiempo”… “La memoria y la conciencia por lo tanto no solo están en el cerebro. De hecho están impresos en todo el espacio-tiempo, en una red de información holográfica y continua que fluye por ese punto de contacto”… Le dijo enfático Rafael María..
Menjabin solo asintió con la cabeza. Luego tomó unas tijeras y cortó la tira Longitudinalmente. Con ese corte se duplicó la tira en forma de ocho pero entrelazadas, anilladas entre sí. Las siguió cortando longitudinalmente y siguieron apareciendo anillos y más anillos entrelazados. ¡Mire como se multiplican!..¡Mire como son! ¡Están vivas!. Así mismo se reproducen las células, las helicoidales de las cadenas genéticas, las estructuras bioquímicas. Todas amarradas, entrelazadas entre si, por la cadena de la vida…! Mire como se multiplica y crece la vida!..¡Cómo crecen los Universos! ¡Mire como es, la red vibraciónal de los Multiversos… ¡El tejido de la gran mochila que todo lo contiene!
¡Ahora mire!.. Menjabin tomó las tijeras y cortó “Transversalmente” una de las tiras anilladas. Inmediatamente se soltó de la cadena de anillos que se había formado y volvió a ser una tira suelta de las demás, con una raya de color rojo de un lado y otra de color azul del otro lado. ¡Volvimos al principio Compadre Rafa!, dijo Menjabin… ¡Mire!: Con la ruptura de este anillo se corta la dinámica de su existencia!…Se fractura el anillo, el espacio de la vida. También termina la existencia del universo representado en este anillo que se acaba de romper. En ese anillo que a vuelto a ser una tira sin principio ni final, el tiempo, cambiante y relativo, de esa forma se vuelve infinito y por lo tanto de vuelta al pasado. De regreso a la nada. Como dicen en el adagio popular: “Al morir, recoge sus pasos, y vuelve a sus inicios”. O a universos distintos tal como se representan holográficamente en estas líneas de colores. Para volver a comenzar, en una incesante espiral de contracción y expansión. De aspiros en la apertura de la existencia, y expiros en la contracción y transito hacia la nada…¡De muerte y reencarnación!… ¡De eterno retorno!
¡Mire!. Le mostró las demás tiras entrelazadas. Siguen “vivas”…le dijo. Y la que corté, volvió a ser una membrana con dos fuerzas separadas. Y lo que ellas eran, el universo que eran antes que se soltaran, queda en el vacío de la no existencia. ¡En la nada!.. Con un tiempo que se va al infinito y así de vuelta al pasado, razón por la que se cierra otra vez sobre si mismo, y sin que se toquen sus polaridades estará otra vez en Aluna: Ese campo trascendente que se extiende en un infinito tiempo presente, con la repetición incesante sobre su curvatura espacio temporal representada por ese circulo, confinando un campo holográfico que se replica en todos los planos de la conciencia… Un campo inmanifiesto, sin tiempo, sin espacio, y por lo tanto en la nada, “en el que en algún instante del pasado, hace unos 13.800 millones de años, la distancia entre galaxias vecinas debió de haber sido nula. En otras palabras, que todo el universo estaría concentrado en un solo punto de tamaño nulo, como una esfera de radio cero.. En aquel instante, la densidad del universo y la curvatura del espacio-tiempo debieron de haber sido infinitas”(2) …Un espacio trascendental en donde se unifican todas las leyes de la física que antecede a la creación, con toda la memoria de un universo anterior ya fenecido y que determina todas las posibilidades y así, el destino de un nuevo Universo…Una onda gravitacional, un sonido, un Om primordial, en el que absolutamente todo ya está determinado de antemano…concluyó Menjabin.
El Mamo Menjabin hizo una pausa, y le Dijo: Todas esas situaciones, las propicia la intención de un pensamiento y la fuerza de su gravedad: Ondas gravitacionales que crean o alteran el espacio tiempo. ¡Ese es el campo de la creación!. Y allí, antes de su inicio, no hay nada…El universo nace de, o en esa “nada” cuando esas fuerzas contrarias se tocan por el desequilibrio de sus cargas propiciadas por la intención un pensamiento… Y por supuesto, con un creador que en su propia dimensión espacio temporal y fuera de ese campo en la “nada”, en algún momento, “piensa” la totalidad de esa creación…El Mamo luego le dijo: Compadre Rafa, la vida, el universo, es el desarrollo de un pensamiento. ¡ES, ese pensamiento. Y su creador, es el pensador!… Mamo, como dicen los Vedas: “Un creador, que piensa la creación y luego se introduce en ella para siempre”…Le respondió Rafael María.
¡Así es Compadre Rafa!. ¡Así exactamente, es! Le dijo Menjabin. Rafael María muy serio le dijo: ¡Mamo, el universo no parece necesitar un creador!…¡Un creador no fuera, ni distinto de SI mismo!.. Y se puede concluir entonces que no se necesitaría un Dios tal como lo concebimos en la creación… Sobre todo si ya se ha demostrado, que el Universo, surge de la “nada”: De un campo trascendente, en donde se unifican todas las leyes conocidas de la física y con una concepción de difícil entendimiento por las escasas posibilidades de nuestra mente de alcance tridimensional e incompleta, que no logra asimilar algo cuadridimencional, en un espacio-tiempo de dimensionalidad más elevada, que en un “momento” está unificado en un campo de la “nada” y sin existencia, y en otro subsiguiente en la existencia, cuando se desata la creación en la ya muy conocida colosal explosión primordial propiciada por la intención un “pensamiento”, y que luego, ya en su desarrollo, está determinado por once dimensiones del espacio tiempo… La realidad depende del observador y el Universo,.. ¿se observa a si mismo?..
Cabria entonces, preguntarse: ¿Quien, o que produce ese pensamiento para el desequilibrio y desgrane de esas cargas de suma cero?.. Le preguntó Rafael María…
No tuvo respuesta… Luego, se quedó mirando al Mamo Menjabin por un buen rato en silencio, y como saltándose un montón de intrincados razonamientos abstractos, de repente le peguntó: ¿Entonces, existe Dios?…
Solo su manifestación, Compadre Rafa…Solo su manifestación… Y no más allá del ámbito de la quietud absoluta del pensamiento… Le respondió el Mamo Menjabin precedido de una sonrisa…
Continuara..
Santa Marta, Corazón del Mundo, tierra de los Sharamatunas, 243 días después del confinamiento..
(1).- Universos membrana, o P-Bramna: Universos de superficie o membrana cuadridimencional en un espacio-tiempo de dimensionalidad más elevada.
(2).- Stephen W. Hawking: “La cuarta dimensión, el tiempo, al igual que el espacio, tiene extensión finita: Es como una línea con dos extremos o fronteras, de manera que el tiempo tendrá un final y tuvo un principio. De hecho, todas las ecuaciones en que el universo tiene la cantidad de materia que observamos comparten una característica muy importante: “en algún instante del pasado, hace unos 13.800 millones de años, la distancia entre galaxias vecinas debió de haber sido nula. En otras palabras, todo el universo estaba concentrado en un solo punto de tamaño nulo, como una esfera de radio cero.. En aquel instante, la densidad del universo y la curvatura del espacio-tiempo debieron de haber sido infinitas. Es el instante que denominamos Big Bang o gran explosión primordial”..
