El presidente de la Cámara de Representantes, Germán Blanco ordenó la cuarentena estricta después que el congresista del Partido Liberal, Alejandro Carlos Chacón diera positivo en una prueba de Covid.
El representante Chacón, asistió el miércoles 4 de noviembre a la plenaria de la Cámara de Representantes, incluso presentando síntomas de gripa, según algunos de sus colegas, así lo denunciaron en plenaria. Los 169 representantes no podrán desplazarse a sus lugares de origen hasta ser sometidos a pruebas para detectar la covid-19.
Tras el anuncio del congresista, la Mesa Directiva de esa corporación se comunicó con el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, quien sugirió que se entre en una cuarentena preventiva, que ningún congresista que haya asistido a la plenaria se practique la prueba hoy (dado que el virus podría demorarse en incubar) y que se abstengan de viajar por avión o en transporte público.
El presidente de la Cámara, Germán Blanco, levantó la sesión plenaria de manera inmediata, en donde se estaba discutiendo un proyecto de ley para prohibir las semillas transgénicas en el país. Y aseguró que seguirán al pie de la letra las recomendaciones del Distrito.
Blanco declaró que, “Chacón decidió, a pesar de sus síntomas, ingresar al recinto y no buscó de manera inicial la consulta médica con su EPS, para prever una situación como esta. Se convierte en circunstancia delicada y grave para la corporación, nos coloca en riesgo a todos”.
No obstante, la prohibición de los viajes ha generado polémica dado que algunos parlamentarios consideran que no se les debe prohibir su movilidad debido a que aseguraron no haber tenido ningún contacto ayer con el congresista Chacón.
Según el presidente de la Cámara, cualquier de los 169 representantes que hoy opte por subirse a un avión “está asumiendo responsabilidades propias” y advirtió que la mesa directiva, pese a no ser una autoridad de salud pública, “no autoriza” ningún tipo de desplazamiento hasta tanto los representantes se sometan a la prueba y se descarte la presencia del virus, un proceso que tarda hasta 72 horas, es decir, tres días.
