Por Hernando Fernández de Castro Dangond
Colombia es un Estado cuya organización se basa en tres pilares fundamentales que son: La Rama Ejecutiva que encabeza La Presidencia de la República con el Presidente como máxima autoridad, que tiene tres grandes roles, a saber: Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y Suprema autoridad administrativa, otra base primordial de la organización estatal es la Rama Legislativa que está compuesta por el Senado de la República y la Cámara de Representantes, cuya labor principal, es reformar nuestra constitución y regular las diferentes actividades de nuestra sociedad mediante la emisión de leyes. Por último, tenemos la Rama Judicial, que es la encargada de impartir justicia, siendo esta la base de una verdadera democracia, un Estado donde no funcione la justicia, es aquel en el cual la democracia está en peligro, como son aquellos donde los gobierno son dictatoriales, impositivos y donde solo impera la voluntad del dictador.
Además de la Ramas del Poder Público mencionadas, el Estado colombiano cuenta con unos organismos especiales que no pertenecen a ninguna de estas, como son la Contraloría General de la República, encargada de velar por el buen manejo de los recursos públicos, la Procuraduría General de la Nación, que encabeza el Ministerio Público y ejerce la función de control disciplinario sobre los servidores públicos y aquellos particulares que ejerzan funciones públicas.
Así mismo cuenta el Estado colombiano dentro de su organización con entidades como la Corporaciones Autónomas Regionales, los entes universitarios que son organismos con autonomía administrativa, con presupuesto propio, con autonomía financiera y capaces de darse sus propias autoridades a través de mecanismos democráticos que impiden la injerencia de gobernadores o alcaldes en las decisiones universitarias.
Es importante que el gran grueso de la población, conozca que es el Estado y su organización, existe en Colombia el paradigma, que este existe para regalar todo, que es su obligación, prestar los servicios públicos en forma gratuita, y esto es una falacia, la finalidad del Estado colombiano, esta descrita en el artículo 2 de nuestra Constitución y tiene como eje central, garantizar la convivencia pacífica, la prosperidad y el desarrollo, lo que debe hacer creando las condiciones generales de seguridad, armonía social para que sea la propia sociedad la que se encargue de generar empleo, trabajo mediante el emprendimiento privado y la creación de empresas, siempre bajo la tutela del Estado, representado por el gobierno nacional encabezado por el Presidente, igual que lo mismo le corresponde a los gobernadores y alcaldes en sus respectivos entes territoriales, que se deben a su comunidades y fueron elegidos para ello, no para utilizar el poder en su propio beneficio o para satisfacer sus egos, o perseguir a sus supuestos enemigos políticos, olvidándose, que una vez elegidos, son los representantes de toda la población.
Los colombianos vivimos en democracia, elegimos a nuestros gobernantes, la Rama judicial funciona e igualmente el Congreso legisla, con defectos todos, pero es mejor una democracia defectuosa a un gobierno dictatorial, como el de Venezuela, donde se desconocen los Derechos Humanos, donde la población no tiene posibilidades de trabajar y por ello tienen que migrar de su país a otros en búsqueda del bienestar que el suyo es incapaz de brindarle.
Cuidemos nuestra democracia, que es imperfecta, pero es tan buena que permite que su enemigos, la ataquen desde dentro de sus propias instituciones, que acepta los ataques libres, garantizando el funcionamiento de las redes sociales sin censura alguna, no dejemos que nos conviertan en victimas de cantos de sirena y procuremos conocer más el funcionamiento de nuestra organización estatal, aprendamos a distinguir las responsabilidades de cada una de la Ramas del Poder Público y de sus servidores públicos y así elegiremos con mejores criterios a nuestros gobernantes.
