En el marco del proyecto Mujeres víctimas del conflicto que aportan a la emergencia por el covid-19, un grupo de 18 víctimas de la violencia pertenecientes a la Fundación Funcomoda & Stylo en Piedecuesta, Santander, enfrentan la pandemia confeccionando tapabocas.
El proyecto, que se puso en marcha gracias a una alianza de la Unidad para las Víctimas y la cooperación internacional, ha permitido a estas mujeres víctimas elaborar 6.400 tapabocas para atender la contingencia en este municipio santandereano.
‘Reconocemos la articulación entre la Unidad y cooperantes internacionales y el ente territorial para hacer realidad este proyecto productivo liderado por mujeres en Piedecuesta, garantizando el fortalecimiento de las víctimas en este municipio’, destacó el Director General de la entidad, Ramón Rodríguez, quien visitó el taller de confecciones.
Rosa Ángela Díaz, víctima de desplazamiento forzado y quien hace parte del grupo de mujeres que confeccionó estos tapabocas en Piedecuesta, señaló que “estamos muy agradecidas con la Unidad para las Víctimas por darnos esta oportunidad. No solo se confeccionarán tapabocas para la pandemia, también damos empleo a muchas mujeres víctimas cabeza de hogar que lo necesitan”.
El alcalde de Piedecuesta, Mario José Carvajal, destacó el trabajo de la Unidad para las Víctimas con los gobiernos municipales.
“Es una gran muestra del compromiso que se debe tener con las víctimas del conflicto. Generando empleo y bienestar personal para ellas”, agregó el mandatario local.
