Cuando creíamos los samarios que habíamos visto todo, ocurrió lo inesperado: un juez del municipio de Magangué en el departamento de Bolívar, admitió una tutela y adicional emitió una medida provisional de suspensión del proceso.
Ya lo habían intentado en varias oportunidades en la ciudad de Santa Marta, luego el turno para tutelas fue en el Atlántico, después intentaron en Montería-Córdoba sin ningún éxito. Hoy finalmente, un juez penal de adolescencia de Bolívar se atrevió a tomar la decisión.
Revista7 consultó a un experto constitucionalista sobre la procedencia de este tipo de tutelas que han impetrado por fuera del departamento del Magdalena y, fue enfático en afirmar que no existe competencia para un juez por fuera de la jurisdicción para conocer del proceso.
“El Juez en este caso debió trasladar el proceso a la ciudad de Santa Marta, ya que el despacho ante el cual se ha radicado la presente tutela carece de competencia territorial”.
Indica que el sitio donde se realizó la supuesta transgresión y la sede administrativa de la institución es Santa Marta y por tanto no procede la acción.
“La supuesta trasgresión de los derechos fundamentales se produjo en la ciudad de Santa Marta, lugar en que tienen su sede administrativa y cumple sus fines misionales la Universidad del Magdalena, y es, concretamente, el lugar en que se reúne su Consejo Superior”.
Lluvia de tutelas
Lo cierto es que este proceso ha tenido literalmente una lluvia de tutelas con el fin de frenar el calendario fijado. En la ciudad de Santa Marta varias tutelas fueron decididas de manera favorable para la institución y su procedimiento. Luego, al ver que los jueces de Santa Marta no accedieron a las pretensiones, la lluvia de tutelas se desplazó a otros departamentos cómo Atlántico, Córdoba y hoy la medida en Bolívar.
Así las cosas, se espera que esta tutela como todos las anteriores, no tenga ningún éxito, puesto que las pretensiones y las pruebas son las mismas. Mientras tanto, lo que si está afectado es el calendario que nuevamente se ve suspendido.
La pregunta que muchos se hacen en la ciudad es:
¿Por qué un proceso de consulta interna de una universidad ha causado tanto interés y tantas tutelas para frenarlo?
