Por qué es necesario apoyar el crecimiento económico

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Por Hernando Fernández de Castro Dangond 

Cuando hablamos de crecimiento económico,  se hace  referencia al aumento de la producción de los bienes y servicios, tales como una mayor generación  industrial, una ampliación en el comercio, un aumento en el consumo, incremento en el uso de energía eléctrica, una  utilización importante de los medios digitales  en la comercialización de productos tanto  tangibles como intangibles, un mayor uso del sector financiero con una bancarización que cubra todos los sectores de la sociedad y un crecimiento en la construcción  pública y privada.

Para que esto se dé, es importante lograr que el ingreso per-capital crezca en forma continua, para así lograr que se incremente el gasto de los hogares y que toda la actividad económica se potencialice. El crecimiento del consumo agranda el PIB, estimulando la producción de  todos los bienes y servicios que se producen en el país, que son los componentes de esta, que se mide durante un tiempo determinado, sea un año, un semestre o un mes.

Para que se entienda en un lenguaje simple, a mayores ingresos por persona, más grande será el PIB, teniendo de esta manera la población una mejor capacidad para gastar o consumir, y así las empresas productoras de cualquier sector, podrán crecer y aumentar la oferta de empleo, lo que disminuirá el número de desocupados en el País.

Si la economía se aumenta, crecerán igualmente los ingresos del Estado, pues a mayores entradas de los particulares, más serán los impuestos que deberán pagar, incrementándose  de esta manera, las posibilidad del gobierno de atender sus obligaciones para con la sociedad y cumplir con la finalidad que la Constitución le impone al Estado en su artículo 2.

Esta pandemia, ha dejado a Colombia, además de los enfermos y las lamentables muertes, una economía en déficit, no es solo las ingentes cantidades de dinero, que ha tenido que sacar el gobierno nacional en subsidios y demás ayudas a nuestra sociedad, para paliar las necesidades de los menos favorecidos, sino el decaimiento de la producción y por ende la baja del PIB y del ingreso por persona, lo que ha llevado a una menor producción y comercialización de bienes y servicios, desencadenando una disminución en los recaudos de los impuestos, que obliga al gobierno a tener que acudir a préstamos ante el Fondo Monetario Internacional, la Banca extrajera y Nacional para atender las necesidades de nuestra sociedad, pero que tarde o temprano tendremos que pagar todos los colombianos a través de impuestos como el IVA y otros.

Colombia no es un País rico, como muchos creen, nuestra economía es frágil, depende de los ingresos generados por la explotación de recursos naturales como el petróleo, el carbón y la exportación de algunos bienes y servicios terminados y algunos productos del agro, por eso es indispensable apoyar y aportar al crecimiento económico trabajando, creando empresas, que los jóvenes se conviertan en emprendedores y no protestadores por todo exigiendo más y más aportes del Estado  cada día, como si los recurso oficiales fuesen inagotables.

A manera de información es bueno citar que el ingreso por persona al año en Colombia, es de US6.800 dólares, mientras que en EEUU es de US63.000, en la Unión Europea es de US42.000, en Méjico es de US10.500, en Argentina es de US11.000 y en Brasil de US10.000. Lo que nos deja ver que nuestro ingreso es muy bajo al año, por eso lo que necesitamos es que todos nos pongamos a trabajar para producir, dejar de escuchar cantos de sirenas de los izquierdistas que solo hacen prometer y prometer sin decir cómo ni cuándo podrán cumplir con sus falsas promesas y tratar de destruir lo construido.

Algunos dirán que la culpa es de los políticos colombianos corruptos que todo se lo roban y a eso, les digo que la culpa es de todos los que elegimos una y otra vez a eso corruptos, porque no sabemos votar, lo hacemos muchas veces por dinero, o por sentimientos de afectos u odios, casi nunca votamos con la razón sino con el corazón, lo que nos lleva a no saber por qué votamos, ni para qué votamos, no sabemos escoger a los mejores, a los más capacitados y a los que han demostrado en sus ejecutorias honestidad y productividad en el ejercicio de su labor sea pública o privada.

Trabajar, trabajar y trabajar debe ser la consigna para lograr una recuperación pronta de nuestra economía, de lo contrario los años venideros serán de una dificultad grandísima para todos y el Estado no tendrá capacidad para prestar los servicios públicos necesario para satisfacer las necesidades de los colombianos.

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