Los exalcaldes de Santa Marta Carlos Caicedo (2012-2015) y Rafael Martínez (2016– 2019), a pesar de recibir la ciudad viabilizada financieramente y contar con cerca de 4 billones de pesos durante los 8 años de su mandato, no hicieron nada para resolver la problemática del agua en Santa Marta, tal como se puede confirmar con varios documentos que lo prueban.
Violación del derecho fundamental al agua
Las investigaciones adelantadas por la Contraloría General de la República CGR en 2019 demostraron que durante los 8 años de los periodos de los alcaldes Caicedo y Martínez, a pesar de ser sumas irrisorias, se ejecutaron solo en un 52 y 32 % respectivamente de lo comprometido (Ver documento CGR Informe de auditoría 030 octubre 2019 publicado en esta edición).
Ese fue dinero perdido porque no solucionaron la principal problemática de la ciudad, el desabastecimiento del agua, así como tampoco se mejoró la prestación del servicio público de acueducto y alcantarillado, el cual presenta pésimos indicadores de calidad, cobertura, continuidad e Índice de Agua No Contabilizada.
Adicionalmente, se puso al descubierto cómo a través de una empresa de servicios públicos, Essmar, creada en este periodo, entre junio de 2016 a septiembre de 2019, se malgastaron recursos por $67.066.8 millones, principalmente en contratos de prestación de servicios personales y propaganda, sin aportar nada a la solución de dicha problemática.
Esta grave situación se ha visto rodeada de hechos de corrupción como el ‘cártel del agua’ que fue denunciado ampliamente. Un nuevo fenómeno que se ha incrementado es el ‘cártel del carrotanque’ dado a conocer una y otra vez por la comunidad.
La cobertura de agua en el período de los alcaldes Caicedo y Martínez, pasó de 50.75 a 19.75 % tal como se aprecia en la gráfica siguiente:
Fuente: Cobertura de acueducto (REC). TerriData, con datos de DNP a partir de información de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios https://terridata.dnp.gov.co/index-app.html#/comparaciones
Fuente: Santa Marta Cómo Vamos. Informe de Calidad de Vida 2018
Esta lamentable situación del acueducto de Santa Marta la sitúa en el último lugar de las ciudades analizadas, incluso por debajo de Quibdó. De ese modo, se ha violado el derecho fundamental al agua que tienen los samarios.
En el servicio de alcantarillado la situación es también pésima con los barrios ahogados en excretas, lodos y malos olores, tal como lo demuestran los indicadores de cobertura, que también la sitúan por debajo de Quibdó:
Fuente: Santa Marta Cómo Vamos. Informe de Calidad de Vida 2018
La mala calidad del agua y el medio ambiente
La relación entre la calidad del agua y el medio ambiente sano, al que tienen derecho las personas, ha sido otra de las consecuencias de la falta de gestión de Caicedo y Martínez.
De hecho en el ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD DE CIUDADES 2020 que adelantaron el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario, se midió en las 32 capitales del país la calidad de ambiente donde uno de los factores era la calidad del agua y Santa Marta ocupó el penúltimo lugar:
Fuente: Consejo privado de Competitividad y Universidad del Rosario. ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD DE CIUDADES 2020.
Violación del derecho fundamental a la salud
Los samarios han comprobado dolorosamente que la baja cobertura y mala calidad del agua es sinónimo de mala salud. Igualmente que la baja cobertura de alcantarillado es un riesgo alto para la salud.
A esto hay que sumarle hechos demostrados por las autoridades competentes: la ESE distrital intervenida por Supersalud por graves problemas de corrupción; centros de salud que no prestan un adecuado servicio; centros de salud en el suelo como Mamatoco y Gaira, entre otros muchos.
Hoy, la ciudad se encuentra más expuesta ante la llegada del Coronavirus, teniendo en cuenta la falta de agua (con apenas una cobertura de 19.75 %) y por la falta de priorización de la salud, dado que en vez de construir el centro de salud en Gaira o comprar camas UCI, se van a gastar más de 5.000 millones de pesos en una cancha de fútbol.
El agua no fue una prioridad para Caicedo y Martínez
El Ministerio de Hacienda en un informe confirmó que el distrito de Santa Marta entre 2012 – 2019, obtuvo ingresos (tributarios y no tributarios) de 4 billones 808.553 millones de pesos. No obstante, Caicedo y Martínez solo invirtieron con recursos propios en agua y saneamiento, 27.836 millones de pesos, esto es el 0.57%
Esta cifra demuestra la falta de sensibilidad social de Caicedo y Martínez, porque pudieron ejecutar una obra que hubiese mejorado el desabastecimiento de agua. Por ejemplo, el proyecto para la captación del río Guachaca, conocido por ellos, tenía un costo aproximado de $80.000 millones.
El Ministerio de Hacienda también informó, que durante los años 2012, 2013 y 2019 no se invirtió un solo peso de recursos propios en obras de agua y saneamiento básico. Así mismo, que Caicedo y Martínez no gestionaron ningún crédito para solucionar la problemática del agua, como sí lo hicieron para la construcción del estadio de fútbol (cuyo contrato es investigado por posible corrupción).
Por otro lado, el Departamento Nacional de Planeación, DNP en un informe reveló, que Caicedo y Martínez contaron con $57.718.702.929 por regalías, sin embargo, no presentaron un solo proyecto para solucionar la problemática del desabastecimiento de agua o ampliación de cobertura, o mejoramiento de la calidad del agua, o aumentar la frecuencia del agua o disminuir las pérdidas de agua en las tuberías (agua no contabilizada). Por lo contrario, dejaron de recaudar $4.422 millones de regalías.
Así mismo, el DNP certificó que Caicedo y Martínez presentaron sólo dos proyectos para aguas lluvias y ambos presentan graves irregularidades que fueron reportadas a los organismos judiciales y de control, porque se hicieron menos cantidades de obra de las contratadas.
La Contraloría General de la República, CGR, en el 2019, como ya se dijo, realizó una auditoría a la gestión de los alcaldes Caicedo y Martínez sobre los resultados en la solución a la problemática del agua consignada en sus respectivos planes de desarrollo. Debido a su pésima gestión la CGR emitió concepto adverso.
La CGR demostró que Caicedo, entre 2012-2015, asignó un presupuesto para 6 proyectos por $6.604 millones y solo ejecutó el 52 %. Martínez, entre 2016-2019, se comprometió con 18 proyectos por $36.448 millones y solo ejecutó el 32 %. En cambio, crearon en 2016 a Essmar que se gastó $67.066,8 millones, principalmente en contratos de prestación de servicios personales y propaganda, sin aportar nada a la solución de la problemática del agua. Empresa esta que ya presenta déficit operacional de $800 millones mensuales y cerró la vigencia 2019 con un déficit de cerca de $26.000 millones, lo cual impactará negativamente las finanzas del Distrito.
Essmar es una empresa fallida desde su creación que se ha convertido en una especie de agujero negro’ por donde se ha perdido una cantidad incalculable de recursos públicos.
Caicedo y Martínez han violado a la comunidad el derecho fundamental al agua y a la salud. Tuvieron 8 años y más de $4 billones de pesos para resolverlo y no lo hicieron. La comunidad y la justicia deben castigarlos por su nula gestión.
Sin duda, ¡CAICEDO Y MARTÍNEZ DEJARON MORIR DE SED A SANTA MARTA!
