NO HAGAS DAÑO

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Por Rodrigo Oñate Villa

 

Dañar significa causar: Perjuicio, mal, detrimento, menoscabo, dolor, agravio, deterioro, desperfecto, pérdida, contratiempo, desgracia, descalabro, infortunio, maltratar o echar a perder algo.

Los latinos y los griegos tenían, como razón fundamental o regla de alcance general para dar solución a la finalidad social, de su convivencia  el siguiente aforismo o sentencia: Non laedere, NO HAGAS DAÑO.

Después, la expresión “alterum non laedere”, fue consagrada por el jurista romano Ulpiano como uno de los tres preceptos del derecho, “iuris praecepta”, y se traduce como el deber de no dañar a nadie.

Para los miembros de la Institución de la Policía, la palabra HONOR, se basa en la idea de un vínculo entre los individuos que la conforman y la sociedad, lo cual, se manifiesta como un código de conducta, y tiene como elementos el valor, la honestidad, la compasión y, sobre todo, la fidelidad a la palabra dada, en aquella ceremonia policial,  donde hicieron el juramento a la bandera y prometieron defenderla como símbolo sagrado de la constitución y las leyes de la república.

Permanecer siempre fieles a ellas, aun al precio de sus vidas si fuere necesario, garantizando su imperio para bien de la libertad y de la justicia. De esta manera sellaron su pacto con la patria y la sociedad. Para la gran mayoría de los integrantes de la Institución Policial, viven todo esto, con profundo sentimiento de amor por su patria, esas son sus Joyas.

Y para ese sello de garantía, estos jovenes se someten a un periodo de instrucción que está orientada a resaltar la doctrina y cultura Policial, y el conocimiento de nuestro Código Nacional de Policía y Convivencia, Servicio de Policía, Régimen Disciplinario, Régimen Penal, Seguridad Vial, Protección al Medio Ambiente, Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, uso adecuado de la fuerza, primeros auxilios, competencias ciudadanas, ética general, cultura de la legalidad, técnicas de comunicación oral y escrita, seguridad vial, entre otras.

En forma meridiana se observa, esa disposición de la Institución de entregar a la sociedad, un cuerpo de policías patrulleros, apostando y aportándole al proceso de Convivencia y Seguridad Ciudadana. Contribuyendo con su esfuerzo a crear entornos más seguros.

Pero, desaforunadamente, la enseñanza que recibieron sobre el uso adecuado de la fuerza, los patrulleros, Juan Camilo Lloreda y Harby Damian Rodríguez (Ambos con un solo apellido), la desconcieron, al masacrar a un ser humano, que pedía clemencia. Causando un incomparable daño al quitarle la vida a ese ser y una desgracia para su hogar. Una afrenta, una vergüenza y deshonor para la Institución de la Policía, como resultado de ese hecho bochornoso.

El no hacer daño es una inscripción que lleva toda persona grabada en su interior, non laedere, NO HAGAS DAÑO.

A los individuos, la sociedad les asigna un grado de dignidad y respetabilidad en función de la armonía de sus acciones con sus palabras.

Las ideas de decoro, y dignidad humana, no admiten artimaña, procedimiento de mala fe, especialmente el utilizado en un pleito por alguna de las partes, como dice uno de los dos ex policias (Juan Camilo Lloreday Harby Damian Rodríguez) que tenían un problema anterior con la víctima, entonces si sabían lo que estaban haciendo.

Se olvidaron de ese Comportamiento adecuado y respetuoso correspondiente a su categoría y situación.

Se, que la Institución policial, siente sus penas y tormentos, por ese Mal Comportamiento de algunos de sus integrantes.

Ese Comportamiento adecuado y respetuoso, DECORO, es lo que se les debe recordar todos los días a sus integrantes antes de salir a patrullar.

Debe establecerse de forma permanente, una educación continuada, para todos sus miembros, en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, uso adecuado de la fuerza, primeros auxilios, competencias ciudadanas, ética general y cultura de la legalidad.

Debe establecerse de forma permanente, un seguimiento o análisis del actuar o comportamiento de cada miembro de la institución. Y ante todo un riguroso estudio, por parte de psicólogos, sobre su vivir antes de.

Porque: modicum fermentum totam massam corrumpit. Un pequeño fermento altera toda la masa.

Queremos una policia correcta, firme pero sin extralimitaciones en su actuar, “no instalar retenes sin autorización del superior”, no “hincharse”, en algún momento, de orgullo.

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