Por Rubén Darío Ceballos Mendoza
Clave en contexto de prosperidad soñar en grande, actuar en consecuencia y emprender, camino a crecer económicamente. No es algo fácil porque sí, más no imposible. Queremos para el Magdalena desde la eficiencia gubernamental, una economía en constante avance, con mayor inversión, creación de nuevos empleos, incentivos tributarios, facilidades extendidas de financiamiento, acciones a nivel empresarial y de gobierno local para avivar los emprendimientos para incubación, aceleración y financiamiento de nuevas empresas, ayudar a mejorar la contratación laboral formal e incrementar nuestro producto interno bruto; todo lo cual con planificación, trabajo, confianza y cero improvisación, en la verdad de estar a tiempo para redefinirnos en tales derroteros y sentidos.
Requerimos de mucha más inversión nacional y extranjera, entender que debemos buscarla afanosamente entre los principales sectores de la economía, contratarse estudios de diagnóstico de situación de esos sectores para a partir de allí proponer un cambio de matriz productiva y focalizar la estrategia para que se genere en manera significativa más empleo formal del mediano al largo plazo, en lo que importa en dichos frentes ser atractivos para tales clase de inversiones, en la seguridad que más pronto que después tenderemos un crecimiento acorde con los esfuerzos que se hagan y las proyecciones que se tengan.
Hacer lo propio con las telecomunicaciones, contar con tecnologías de vanguardia en ruta a una superior conectividad, redes e infraestructura. Es diseñar políticas para potenciar servicios y cobertura, así como establecer ecosistemas de inversión en tecnologías aplicadas e innovación y estrategias de crecimiento económico, independientes de las del gobierno central en articulación empresa privada, gobierno local y academia, lo que mejorará el bienestar colectivo.
Es llevar a tope nuestra autoestima, comprender que trabajo, emprendimiento y solidaridad son vitales en lo cual, lo que debe acompañarse de responsabilidad, honestidad y eficiencia; así como obligarnos a analizar sociedad civil, gobiernos, clero, empresa, trabajadores, academia, ciudadanía y comunidad en general, como hacernos como departamento, más solidarios, justos, incluyentes, responsables, velar por los mayormente vulnerables, generar para todos y cada uno de nosotros superiores oportunidades y mejores logros sociales. Todos somos responsables de todos, y que si queremos un mejor departamento debemos empezar por mejorar las condiciones de todos, especialmente los más vulnerables. rubeceballos56@gmail.com *Jurista
