Revista7 y Opinión Caribe han realizado un especial de publicaciones que demuestran la existencia de un desastre sanitario y ambiental en el sector turístico de Pozos Colorados en la ciudad de Santa Marta.
Dicha situación es producida por el irregular manejo de las aguas de alcantarilla en la estación de bombeo de aguas residuales EBAR Zuca, operada por la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta, ESSMAR, que ha tenido problemas, por cuanto una de sus bombas se fue a fondo y además el colapso de un codo en las redes de transporte, todo esto provocando una inundación en todo el sector aledaño y el vertimiento de miles de litros de aguas residuales al Lago del Dulcino que conduce directamente a la playa de Pozos Colorados, por ende al Mar Caribe.
El gerente de ESSMAR después de las contundentes pruebas aportadas por esta alianza periodística, aceptó que tiene un serio problema y que están trabajando en solucionarlo, estableciendo un tiempo máximo de 15 días, es decir, durante los próximos 15 días las medidas de mitigación solo ofrecerán una solución intermitente.
La realidad, es que hoy continua el vertimiento de aguas de alcantarilla al Mar Caribe y el predio de propiedad de la EBAR Zuca está convertido en una gran laguna de aguas residuales no legalizada al aire libre, como parte del plan de contingencia implementado ante la apremiante situación.
Al margen de la solución para controlar el vertimiento de estas aguas servidas, los daños y las afectaciones sanitarias y ambientales ya están causados. Por tal motivo, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena CORPAMAG emitió la resolución 1655 de 2020, a través de la cual, inicia investigación e impone una medida cautelar a ESSMAR, de suspensión de vertimientos de aguas residuales al Mar Caribe.
No obstante, Las acciones de CORPAMAG en esta situación son limitadas, puesto que quienes tienes la competencia en la situación producida desde la EBAR Zuca hasta Lagos del Dulcino es la Alcaldía Distrital de Santa Marta a través de la autoridad ambiental del distrito DADSA.
Pese a los esfuerzos por contactarlas, hasta el momento no se conoce ningún pronunciamiento de la alcaldesa Virna Johnson con relación a esta emergencia como responsable del territorio samario y mucho menos de la directora del DADSA Patricia Caicedo Omar.
Se esperaba que el DADSA después de realizada la visita en días pasados, a estas alturas hubiera emitido una decisión preventiva y anunciado investigación y sanciones a la ESSMAR, pero al parecer, la decisión representa un conflicto, toda vez que estas medidas implican que se trataría de un ´Yo con yo´ en el cual están involucrados dependencias de una misma administración.
Patricia Caicedo Omar, directora del DADSA es hermana de Carlos Caicedo Omar, gobernador del Magdalena, líder del Movimiento Fuerza Ciudadana y jefe político de Virna Johnson. La alcaldesa Johnson fue quien nombró y posesionó al señor José Rodrigo Dajud como gerente de la ESSMAR.
Los samarios esperan que este desastre ambiental y sanitario sea cuantificado en toda su magnitud y que se realicen las sanciones con todo el rigor de la ley para los responsables de este daño. De la misma manera, se espera que los órganos de control sancionen a los funcionarios que tienen la responsabilidad de salvaguardar e investigar sobre las afectaciones al medio ambiente y que en este proceso en particular se han hecho los de la ´vista gorda´.
Este desastre ambiental y sanitario deja al descubierto, que la ciudad de Santa Marta carece de políticas públicas tendientes a proteger los recursos naturales y que no se cuenta con un protocolo o plan de mantenimiento preventivo ni de contingencia para emergencias tan importantes, que permitan prevenir graves afectaciones al medio ambiente.
Seguimos a la espera de un pronunciamiento por parte de la alcaldesa Virna Johnson y de Patricia Caicedo, directora del DADSA.
