(Reuters) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso el martes administrar una vacuna rusa a casi 15.000 candidatos a las próximas elecciones legislativas para que puedan hacer la campaña de forma segura.
Rusia en agosto autorizó una vacuna COVID-19 después de menos de dos meses de pruebas en humanos, un movimiento celebrado por Moscú, pero cuestionado por algunos expertos que señalan que sólo alrededor del 10% de los ensayos clínicos tienen éxito.
Los adversarios de Maduro están planeando abstenerse de concurrir a los comicios previstos para el 6 de diciembre alegando que está amañado a favor del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), aunque una facción de la oposición ha abierto conversaciones con el gobierno para buscar garantías en esa votación.
“Sería una buena idea ponerle la vacuna rusa a los 14.400 candidatos y candidatas que se han inscrito de más de 107 partidos (…) para que hagan su campaña electoral con mayor tranquilidad y comodidad”, dijo Maduro durante un discurso transmitido por la televisión estatal.
Dijo que en septiembre un grupo de vacunas rusas llegarían para ensayos clínicos, y que en octubre “otras vacunas” también arribarían al país, pero no ofreció detalles.
La vacuna rusa “Sputnik-V” COVID-19 produjo un anticuerpo respuesta en todos los participantes en los ensayos en etapa temprana, de acuerdo con resultados publicados el viernes por la revista médica The Lancet, que señaló que aún eran necesarios ensayos a largo plazo.
Kirill Dmitriev, del fondo soberano de riqueza de Rusia, que respaldó la vacuna dijo que al menos 3.000 personas ya habían sido reclutadas para el ensayo a gran escala de la vacuna.
