Sin duda alguna, la recuperación de la certificación como país libre de aftosa en febrero de este año ha contribuido en gran medida al buen comportamiento de las exportaciones tanto de ganado en pie como de productos cárnicos bovinos.
Este ha sido uno de los logros alcanzados tras devolver la administración del Fondo Nacional del Ganado (FNG) a Fedegán en enero de 2019.
De este modo, luego de los brote de aftosa en 2017 y 2018 por los cuales la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) retiró la acreditación, las exportaciones de semovientes estuvieron a la baja por la falta de estatus sanitario.
En 2017, se vendieron 83 343 animales, pero en junio de ese año se reportó el primer brote, lo que provocó que la cifra en 2018 cayera a 54 595. Un segundo brote en octubre del mismo año fue el causante para que en 2019 apenas repuntara a 75 370.
El último año con estatus pleno fue 2016, cuando se alcanzaron 87 346 bovinos, lo que muestra que lo registrado en 2020 supera con creces los años precedentes.
De hecho, el número de 132 281 animales en junio hacen pensar que si el sector mantiene el ritmo para la segunda mitad de 2020, podrían superarse los 200 000, aunque todavía lejos de los récords de 2012 y 2013, con 299 458 y 236 292 cabezas respectivamente.
El valor de estas exportaciones y los destinos
La comercialización de ganado en pie reportó una cifra de USD 70 718 000 (valor FOB), un aumento de 618 % frente a los USD 9 776 000 del mismo periodo de 2019, y de 93 % en comparación a los USD 36 439 000 de la primera mitad de 2018.
En cuanto a participación, Irak reportó el 57 % del total con un equivalente de 40,3 millones de dólares en valor FOB, mientras que Egipto invirtió 13,3 millones de dólares (19 %), Jordania gastó 9,6 millones (14%) y Líbano, cerca de 7 millones (10 %).
Los números demuestran que este es un mercado muy importante no solo para el sector ganadero sino para la economía en general. Como señala Fedegán, el transporte bovino marítimo beneficia a 132 000 familias que derivan sus ingresos de la actividad de ceba y 268 000 familias de la actividad de cría, por lo cual su eliminación sería un golpe para muchas personas que dependen de este tipo de transacciones.
