61 días de incumplimiento: UNIMAGDALENA anhela la gratuidad en la matrícula financiera

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Por Ginna Sarmiento Gómez, Representante estudiantil de Administración de Empresas

 

 

En los últimos meses Colombia se ha visto sumergido en un sinnúmero de cambios económicos y sociales abruptos por la actual pandemia del Covid – 19. Esta situación ha exigido a los gobernantes tomar decisiones que han cambiado la cotidianidad de millones de ciudadanos como lo es el confinamiento forzoso y el distanciamiento social, las cuales repercuten inmediatamente con los procesos educativos del país. Desplazar las aulas de clases a los hogares ha permitido dar continuidad y concluir los procesos académicos que se interrumpieron por la emergencia sanitaria y así mismo en la marcha ir rediseñando los métodos pedagógicos hacía una educación flexible e incluyente como lo ha hecho la Universidad del Magdalena, en la cual por medio de significativos apoyos alimenticios, de conectividad, tecnología  y guías socioemocionales ha permitido llevar a casa de cada uno de los estudiantes educación de calidad.

A puertas de empezar un nuevo semestre académico, Unimagdalena es consciente de las dificultades económicas por las que se enfrentan sus estudiantes y a su vez la preocupación y angustia por continuar con sus estudios universitarios. Por eso, desde la rectoría en cabeza del Ing. Pablo Vera Salazar Ph.D. se planteó una propuesta de alivio económico garantizando el 50 % de reducción de la matrícula para toda la comunidad estudiantil. A partir de esa propuesta, la Universidad trabajó durante meses para unir esfuerzos y voluntades con diferentes gremios, autoridades y apoyo del Gobierno Nacional para lograr el 100% de la gratuidad en la matricula financiera. Sin embargo, esta propuesta no fue lograda en su totalidad por el incumplimiento del aporte económico por parte del gobernador del Magdalena, el cual ya hace más de dos meses prometió públicamente la suma de 3.500 millones de pesos que garantizaría el 50% restante de la matrícula financiera del 35,5% de estudiantes que residen en la ciudad de Santa Marta con estrato socioeconómico 2 en adelante.

Claramente, este incumplimiento ha provocado en la comunidad estudiantil inconformidades  con sus dirigentes departamentales y distritales, los cuales han encontrado múltiples excusas para seguir levantando barreras y no hacer realidad la gratuidad tan anhelada por los estudiantes de Unimagdalena que tienen el derecho de recibir una educación superior gratuita y de calidad. Dicha inconformidad se ha visto reflejada en movilizaciones pacíficas organizadas por líderes estudiantiles cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad pero sobre todo exigiendo con autonomía por medio de pancartas y mensajes contundentes la preocupación de la comunidad estudiantil al no ver voluntad ni compromiso por parte de la gobernación y la alcaldía de contribuir con el restante de gratuidad de 6.987 estudiantes como lo habían prometido.

Es momento para que los dirigentes gobiernen de cara a las fuertes realidades que ha potencializado la emergencia sanitaria, como lo es la desigualdad, pobreza, deficiencia de las condiciones habitacionales en muchos casos hacinamiento, falta de oportunidades y escases de recursos necesarios para forjar una vida digna; además, son realidades que indirectamente provocan la deserción de muchos estudiantes por la ansiedad y la desesperación de aportar económicamente en los hogares y solventar gastos y deudas existentes. Es hora de que los dirigentes con su atributo de servidores públicos luchen y trabajen independientemente a sus intereses particulares y comprendan con responsabilidad que sin educación no hay transformación social y es lo que más necesitados en estos momentos de adversidades. @ginnasarmiento

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