Se trata de una mujer, su esposo y los dos hijos de ella, quienes se presume delinquían en todo el país haciéndose pasar por extranjeros. La Fiscalía invita a la ciudadanía a denunciar para establecer si hay más víctimas de esta estructura.
La Fiscalía General de la Nación, de Ibagué (Tolima), judicializó este 22 de agosto a cuatro miembros de una misma familia, que presuntamente conformaban la organización delincuencial denominada Los Profesionales, dedicada al hurto mediante el uso de sustancias químicas en la capital tolimense y Ubaté (Cundinamarca).
Los procesados Cristina Alexandra Martínez Briceño, presunta cabecilla; su esposo Juan Pablo Peña Restrepo, y sus hijos Daniel Andrés Fernández Martínez y Michael Alejandro Martínez Briceño no aceptaron su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado.
Para lograr su imputación y la medida de aseguramiento en centro carcelario que les impuso el juez, un fiscal adscrito a la unidad de Estructura de Apoyo (EDA) de la Seccional Tolima asoció dos noticias criminales, por los hurtos que la banda supuestamente perpetró en las ciudades indicadas, en los cuales habría usado una sustancia química para poner en estado de indefensión a sus víctimas.
Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) materializó las capturas de los investigados a las afueras de un hotel en el casco urbano de Ibagué el pasado viernes 21 de agosto.
En la diligencia les fueron incautados varios equipos de telefonía celular y documentos.
El ente acusador tiene documentado que esta familia estaría dedicada al hurto y que sus miembros, supuestamente, haciéndose pasar por ciudadanos extranjeros pedían la colaboración para ubicar direcciones, logrando con ello que las víctimas recibieran un papel impregnado con una sustancia química para hacerles perder el sentido y luego apropiarse de sus joyas, dinero en efectivo y elementos de valor.
Los casos por los cuales fueron judicializados tuvieron ocurrencia entre noviembre de 2018 y febrero de este año. El primero sucedió en Ibagué, donde según el relato de la víctima, fue abordada mientras se desplazaba por vía pública, y uno de los integrantes del grupo delincuencial, bajo el modus operandi descrito, se le acercó para leerle la dirección que necesitaba porque estaba ilegible.
Fue entonces cuando el afectado comenzó a sentir mareo por una sustancia denominada por la banda como ‘barro o barrito’, con la cual habría sido impregnado el papel.
