Con la reciente noticia sobre los hallazgos fiscales de presunta corrupción encontrados en cinco procesos contratados durante los mandatos de Carlos Caicedo y Rafael Martínez, y que la Contraloría declaró de Impacto Nacional, Santa Marta entró al club de los más investigados por corrupción a nivel nacional.
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Y, es que, quiénes entran a este top de investigados, se ubican al lado de los casos más sonados por corrupción en Colombia, como los destapados por la Contraloría General de la República y que han sido considerados como una vergüenza nacional y motivo de rechazo por la ciudadanía.
Casos como los de el Cartel de la Hemofilia en el 2013, cuando en Córdoba Alejandro Lyons y los hermanos Musa y Edwin Besaile se apropiaron ilícitamente de los recursos destinados a la salud de los más pobres, inventando un gran número de pacientes diagnosticados con un trastorno llamado hemofilia.
Otro de los casos más sonados son los tan escuchados sobrecostos durante la construcción de la Refinería de Cartagena (Reficar), al que la Contraloría le abrió un proceso de responsabilidad por 17 billones de pesos, en donde más de 3.900 empleados recibían bonificaciones por más de $100.000 millones para que entregaran las cinco unidades de la refinería que nunca fueron terminadas.
Asi mismo, están los “saqueo al Plan de Alimentación Escolar”, el cual se evidenciaron en varias regiones del país y que sin dudas, causaron gran indignación ciudadana.
Los contratos en Santa Marta cuando Carlos Caicedo y Rafael Martínez eran alcaldes, el cual la Contraloría declara de Impacto Nacional por hallazgos de corrupción, por valor de $45.700 millones, en dónde, según la entidad de control, se encuentran en un inminente riesgo, es comparado con los mencionados casos anteriores, debido a que estamos hablando de obras con sobrecostos, sin terminar o en su defecto, no construidas y con más recursos adicionados de por medio.
Caicedo y Martinez lograron posicionar a Santa Marta como una de las ciudades en el top de las investigadas y cuestionadas por presunta corrupción.
Seguimos esperando que la ciudad se posicione en el escenario nacional por la solución al problema del agua, por el funcionamiento del sistema de transporte público, por tener infraestructura médica y estar dotada de camas UCI, por tener una gran biblioteca pública y por elegir funcionarios públicos que den ejemplo de rectitud y honestidad en el manejo de los recursos públicos.
