Por Carlos Andrés Salas Campo
El Tirano se define como una persona que abusa del poder político y gobierna de manera totalitaria, sin limitaciones legales y, normalmente, actuando de forma corrupta y cruel. El Tirano abusa de su superioridad, de su fuerza o de su poder en su relación con los demás. Un Tirano gobierna de manera déspota, caprichosa, imponiendo su propia voluntad. Las cosas se hacen como el Tirano quiera, siempre que el Tirano lo desee y en el momento exacto que el Tirano lo decida. Tan solo con leer las características del Tirano a muchos en el Magdalena se nos viene a la cabeza un nombre. Sí, precisamente de ese hablo.
Sabiendo cuáles son las características del Tirano, se deduce fácilmente cuál es su molestia, lo que le incomoda, aquello que lo mortifica. Lo que más despierta su inconmensurable odio es la oposición, cualquiera que lo contradiga o que lo enfrente, ahí precisamente yace su inquina. Cero tolerancia a la oposición es de sus principales características. Su deseo personal es acabar con ella, utilizando cualquier estrategia politiquera y en el peor de los casos, hacer uso de la violencia. Recordemos como el sonido de las balas silenciaron aquellas voces que se opusieron al Tirano en aquel conocido Plantel Educativo.
Para el Tirano no hay justicia, solo existe su justicia, la justicia que le conviene. ¿Cuál es esa? La justicia que lo favorece. Es así que hoy resuenan una y otra vez aquellas voces de quienes incriminan al Tirano, pero que se desvanecen en el aire sin ser oídas por aquellas Instituciones que se ensordecen estratégicamente por cualquier centavo. ¡Nada pasa! Hoy, nadie parece capaz de juzgar al Tirano. ¿Y las victimas del Tirano? Aún, muchos años después, sus victimas que a sabiendas del poder que ostenta su verdugo buscan un poco de justicia, se ven acorraladas, estigmatizadas, señalas, y lo peor de todo, revictimizadas, todo, como una estrategia bien estructurada del Tirano. ¡Pobres!
Es tan poderoso el Tirano que no conforme de apoderarse de los tres poderes públicos, instrumentaliza el cuarto poder utilizando los medios de comunicación a su gusto. Medios pagados con recursos públicos que son controlados por él a fin de enaltecer su figura de líder, resaltar sus logros y omitir cualquier crítica negativa. El objetivo es convencer a la población, que su tiranía es buena, y que todo aquel que se le oponga es un enemigo del pueblo. Estos medios también son utilizados como punta de lanza para atacar a sus opositores, ofreciendo información falsa o verdades a medias para someterlos a los señalamientos infundados de sus más radicales fanáticos y de las hoy llamadas bodegas para así despertar con artimañas la indignación del pueblo que es mal informado.
Que difícil es hacer oposición contra un Tirano que ostenta poder político y económico, que emplea la violencia para conseguir sus egoístas fines, un Tirano que maneja medios de comunicación a su antojo, que posee bodegas, encarrila contratistas y soborna la justicia. Pero, a pesar de esto, día tras día vemos a personas, lideres, algunos políticos, periodistas y una que otra Institución enfrentarse al Tirano sin importar el qué dirán, o los peligros que esto representa, todo en busca de un poco de justicia, del bienestar de los ciudadanos, y de frenar su tiranía. A ellos, que hoy estigmatizan, que señalan a través de cualquier burda estrategia, a esos que amenazan, que han dado su propia vida y viven constantemente amedrantados, les aplaudo y enaltezco. Sigan siendo la molestia del Tirano.
