Durante el periodo de la cuarentena el acompañamiento del ICBF, a través del programa Mi Familia, se realiza mediante las visitas a las familias en sus casas, contactos telefónicos y virtuales, lo que ha garantizado que los núcleos familiares realicen las actividades propuestas, desarrollando su autonomía y la apropiación del proceso.
El acompañamiento psicosocial se diseña a la medida de las necesidades de cada familia con base en diagnósticos objetivos que se realizan al inicio del proceso, que permiten la construcción del plan familiar. Este inicia con un ciclo con temáticas básicas comunes para todas las familias, en el que se abordan temas como la crianza positiva, vinculación, regulación emocional, entre otros; posteriormente se realiza un ciclo de profundazación específico para cada familia donde la prevención de consumo de sustancias psicoactivas o sexualidad en adolescentes se convierten en los ejes temáticos de las charlas.
Del total de familias atendidas, 6.774 reciben un acompañamiento más intensivo en seguimiento y llamadas telefónicas. Estas familias tienen niños, niñas o adolescentes que están o estuvieron bajo protección del ICBF con Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos abiertos o en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes. Los objetivos de este acompañamiento son, ente otros, prevenir nuevas vulneraciones y promover reintegros exitosos de los niños, niños y adolescentes a sus familias.
Por su parte, 53.697 familias con niños, niñas o adolescentes en riesgo de vulneración o amenaza de sus derechos, identificados a través de las modalidades y servicios del ICBF, reciben un acompañamiento preventivo para evitar la materialización de estos riesgos, promover mejores prácticas parentales, fortalecer los vínculos del hogar y prevenir la violencia, abuso o negligencia en contra de los menores de 18 años de edad.
Finalmente, se atienden 2.629 familias con niños, niñas o adolescentes con discapacidad, de los cuales 717 tienen abiertos procesos para restablecerle sus derechos. Estas familias reciben acompañamiento especializado y con enfoque inclusivo que promueve la autonomía y participación de las personas con discapacidad y sus familias, el cuidado del cuidador y la resignificación de la discapacidad.
