La oficina de Paz, Atención a Víctimas, Derechos Humanos y Postconflicto de la Gobernación del Magdalena, desarrolló la mesa de impulso para dinamizar el cumplimiento de la sentencia de restitución de tierras de la comunidad indígena Chimila, Ette-Ennaka, pueblo ancestral que se encuentra ubicado en el municipio de Sabanas de San Ángel a causa del conflicto armado y que por esta situación de vulnerabilidad requiere la articulación de esfuerzos y la materialización de sus derechos.
En el encuentro participaron representantes de la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas, la Unidad de Restitución de Tierras, el Batallón de Alta Montaña, el Sena, la Alcaldía de San Ángel, la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la Agencia Nacional de Tierras, el Departamento de Prosperidad Social, Policía del Magdalena, la Alcaldía de Plato y la Procuraduría.
Durante la reunión se desarrolló una agenda que tenía como eje fundamental avanzar en el cumplimiento de medidas que la sentencia contempla en materia de agua potable para el resguardo, garantías para la vida y la seguridad, acceso a la educación con enfoque diferencial étnico entre otras.
También cabe resaltar que la administración departamental ha acompañado a la comunidad Ette-Ennaka durante la pandemia a fin de salvaguardar la vida e integridad del pueblo indígena, como sujetos de especial protección constitucional, prioridad para este gobierno, debido a su inconmensurable aporte de sabiduría ancestral y constante esfuerzo para el equilibrio de la naturaleza, por lo que se adelantó la atención la protección a los Ette-Ennaka dando cumplimiento a lo exhortado por la sentencia 004 del 20 de noviembre de 2018.
Igualmente, la Gobernación realizó la entrega de 523 ‘Mercados Populares Solidarios’, distribuidos entre el resguardo Issa-Oristuna (304), Ette-Butteriya (160), Cantares (45), Guayacanes (14) y en el Distrito de Santa Marta (50) al resguardo Nara Kajmanta, todo, con el propósito de garantizar la seguridad alimentaria de la comunidad por el plazo aproximado de un mes en una familia promedio, para así dar cumplimiento al aislamiento preventivo dentro de cada hogar.
Asimismo, se garantizó el suministro de 3.000 litros de agua potable de forma periódica a través de la ‘Agua al Pueblo’ en coordinación con la administración municipal; y se presentó la solicitud a la empresa Aguas del Magdalena para la instalación de un tanque de 10.000 litros para el adecuado almacenamiento del preciado líquido y su correcto uso.
