Se trata de Gerardo José Rojas Castillo, un militar activo en el grado de sargento segundo en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana según afirma el Ejercito y Migración Colombia.
Rojas Castillo realizaba actividades de espionaje en el país y se camuflaba como vendedor de frutas y jugos, frente a una instalación militar, posterior a esto fue contratado en una empresa de transportes de Valledupar como vigilante de seguridad, en donde podía patrullar muy de cerca y observar movimientos en el cantón militar de la décima brigada blindada.
La captura se llevó a cabo en un puesto de control en la vía que comunica a Valledupar con la Guajira. Al ser detenido, inmediatamente fue enviado por migración a la frontera que comunica a Colombia y Venezuela. Por el momento, se adelantan investigaciones para confirmar cuál era su misión en nuestro país, así mismo se está evaluando la información entregada por el Ejercito para poder tomar una decisión sobre su eventual expulsión o ponerlo en manos de la Fiscalía General.
