Por: Ray Charrupi
Trump siendo arriado por sus escoltas del servicio secreto hacia el búnker de la Casa Blanca, para resguardarse o protegerse de una eventual toma de la Casa Blanca, es una imagen que demuestra el nivel de tensión que se vive hoy en Estados Unidos porque los afronorteamericanos de cansaron del racismo.Y la gota que derramó la taza fue el último episodio de brutalidad policial que terminó con la muerte por asfixia de George Floyd.
En Colombia, además del rechazo, el dolor y la solidaridad generadas entre los afrocolombianos por este caso de racismo en USA, se presenta recurrente un tema con varias preguntas: ¿Colombia es racista como USA? ¿Podrá pasar en Colombia lo qué pasó y está pasando en USA? Para tocar el tema y aproximarnos a una respuesta, hagamos el siguiente comparativo entre Colombia y USA en materia de racismo, de una forma lo más didáctica posible:
- El autoreconocimiento: En Colombia, entre más clara la piel, menos negra se considera la persona; y así mismo lo percibe la sociedad, concediéndole o negándole dignidad y respeto. En USA una persona, por más clara que sea su piel, si tiene un mínimo de mezcla y rasgo negroide, se autoreconoce, y la sociedad la reconoce como persona negra. Por ejemplo: Mariah Carey o Beyoncé son mujeres con la piel más clara que muchos pretendidos “blancos colombianos” y se reconocen como mujeres afroamericanas.
- Desde 1789 se empezó a abolir la esclavitud en algunos estados del norte de los Estados Unidos y ya con la guerra de secesión fue totalmente abolida en 1865 por Abraham Lincoln. En Colombia fue el 21 de mayo de 1851 durante el mandato de José Hilario López.
- Al abolirse la esclavitud en USA, se pasó al régimen legal segregacionista, en el que por ley los negros no tenían los mismos derechos civiles que los blancos (voto, transporte, educación, vivienda, transporte, trabajo, comercio, etc). En Colombia, después 1851 no hubo leyes que negaran o limitaran los derechos de los afrocolombianos.
- Mientras en USA la segregación legal permitía y fomentaba un racismo frontal, legal y público contra el negro, en Colombia se les negaba el acceso a derechos a los negros; aunque no de manera legal, sí sucedía (la discriminación racial) en lo real y material.
- Apenas el 2 de julio de 1864 el presidente Lyndon Jhonson firmó la Ley de los Derechos Civiles en USA, presionado por el movimiento de los derechos civiles, compuesto por al menos tres sectores determinantes, de los cuales se destacan: Martin Luther King Jr. (facción pacifista), Malcom X (facción radical moderado) y los Black Panther (facción de defensa radical). En Colombia, desde 1851 el negro era supuestamente “libre y tenía igualdad de derechos”.
- En USA, los blancos ganan seis veces más que los negros; los negros son condenados severamente tres veces más que los blancos, ante delitos iguales; hay más negros en las cárceles que en las universidades; las principales víctimas de abuso policial son los negros. Por su parte, según en informe de la CIDH, en Colombia un 30 % de las masacres en el conflicto fueron en territorios afro, 1/3 del reclutamiento infantil fue de niños negros, 1/3 de las mujeres violadas eran afrocolombianas, 1/3 de los guerrilleros y paramilitares muertos fueron afrocolombianos, y al menos 1/3 de nuestros militares y policías caídos fueron negros.
No es que los negros norteamericanos sean más valientes o determinados que los afrocolombianos; lo que pasa es que el racismo en USA fue legal y de frente, mientras que en Colombia ha sido solapado, rastrero e hipócrita.
Aquí no ha existido letrero afuera de restaurante o discoteca que diga “no se admiten negros”; en vez de eso, aquí en Colombia nos dicen, o decían, “está lleno, no hay mesa, etc”. Mientras los negros en Estados Unidos han tenido un enemigo visible al cual acusar, denunciar o combatir, aquí en Colombia nos tiran la piedra en la espalda, volteamos a ver y hay mucha gente con las manos atrás, mirando hacia el techo, dejándonos sin posibilidad de señalar la responsabilidad.
Algo sí me queda claro: cuando el racismo es como el de Colombia, y no tienes ni siquiera claro a quién debes contestarle la agresión, eso exige que tengamos que ser en este país más inteligentes y creativos como activistas. Si a lo anterior le pudiéramos sumar la unidad de los negros y la empatía de los colombianos de bien, estaríamos frente a una nación más incluyente que al fin entiende que somos tan desarrollados como derechos y dignidad logremos garantizar.
Nota: Esta no es una columna para nutrición conceptual de expertos o eruditos del tema afro; es para esas personas en tal grado de inocencia, que aún dicen que” los negros son resentidos”.
