En marzo de este año inició una crisis sin ningún antecedente en la ciudad de Santa Marta y en el mundo, un día normal los ciudadanos se despertaron con la noticia de que una pandemia amenaza la salud y la vida de manera devastadora.
Fue así como a finales de marzo el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo Omar anunció sus 10 medidas para preparar al departamento de la amenaza que se presentaba. Entre las medidas solicitó al liquidador de SALUDCOOP que le entregara en comodato la antigua clínica de esta institución en Santa Marta y fue así como el 20 marzo a través de un comunicado de prensa anunciaban que estaban listos para firmar el contrato de comodato.
https://magdalena.micolombiadi
A los pocos días nuevamente mediante comunicado de prensa informó que el contrato estaba firmado y que era una realidad para el departamento que se contaría con 250 nuevas camas para atender la emergencia de coronavirus y que sería dotada y recuperada con recursos del departamento.
http://www.magdalena.gov.co/no
Lo que nadie sabía era que Caicedo espero hasta los primeros días de abril para firmar el comodato con la finalidad de que terminara el periodo de gerencia de Tomas Diazgranados y de inmediato posesionó a Jairo Romo como nuevo gerente del Hospital Julio Mendez Barreneche, informó que la ‘clínica de Vida’, cómo la bautizaron seria recuperada y manejada desde esta institución ya en manos del gobernador.
Desde ahí iniciaron todos los preparativos para recibirla, limpiarla, visita del gobernador mostrando las instalaciones e informando las ventajas de tener esta propiedad y todo iba caminando a velocidad que puso a soñar a todos los magdaleneses con que esta clínica la tendríamos para afrontar la crisis del COVID-19 y salvar muchas vidas.
¿Y los recursos para recuperarla y dotarla?
También lo solucionó el gobernador, fue así entonces que el gobernador Caicedo en alianza con la alcaldía distrital y el Hospital Julio Mendez Barreneche presentó el proyecto de código 2020000020020 al Fondo Regional de Compensación por valor de 49.161 millones de pesos.
Este proyecto tan importante para salvaguardar la salud y la vida de los magdalenenses con un valor cercano a los 50.000 millones de pesos no solo fue realizado para la recuperación de la Clínica de Saludcoop, sino que se incluyó realizar la recuperación y dotación de los pisos 5 y 8 del Hospital Julio Mendez Barreneche.
Todo iba sobre ruedas, ya tenía la gerencia del Hospital JMB bajo su control, había firmado el comodato de la clínica Saludcoop y vía el Fondo de Compensación Regional obtenía los recursos necesarios, era solo esperar la aprobación.
El 12 de mayo la Superintendencia de Salud tomó la decisión de intervenir al Hospital Julio Mendez Barreneche y de quitarle a Caicedo el manejo del Hospital y por ende la administración de la clínica Saludcoop y de los recursos producto del proyecto radicado.
Al parecer, este hecho acabó con la velocidad y el ánimo del proyecto. El 13 de mayo el Sistema General de Regalías notificaba que el proyecto en mención por 49.000 millones de pesos tenía 24 observaciones, todas ellas de forma más no de fondo. Lo que quiere decir, que eran observaciones de trámite que un técnico en un horario diario de trabajo podía ajustar.
Ya sin la gerencia del Hospital en su administración y por ende sin la administración de los recursos que estaban en trámite de aprobación, Caicedo jamás ha contestado a las observaciones y como consecuencia el proyecto quedó congelado. El funcionario competente para la contestación de estas observaciones es la titular de la Oficina Asesora de Planeación del Magdalena, Díana Roa.
Sin ninguna explicación hasta el cierre de este post no han radicado la respuesta de ajuste a las observaciones de fondo y hoy tratando de distraer la atención solicita se devuelva el bien al ministro de salud en su visita a Santa Marta.
Lo cierto es que hoy el Hospital Julio Mendez Barreneche está en manos del gobierno nacional y por tanto, y después del abandono de Caicedo al proyecto, la suerte de la Clínica Saludcoop también, lo que supone una reflexión profunda por parte del orden nacional en la necesidad de sacar adelante tanto la Clínica como los pisos 5 y 8 del Hospital JMB. Esta el gobierno nacional obligado a buscar una solución para destrabar la posibilidad de tener estos dos centros asistenciales en favor de los ciudadanos.
Los casos confirmados por COVID-19 siguen en aumento en el departamento y la población en riesgo de enfermedad y de muerte espera que la disputa por el JMB no afecte las medidas de prevención y mitigación de la pandemia.
En conclusión, la ‘Clinica de Vida’ está a punto de morir en la cuna porque Caicedo no manejará los recursos, y hasta ahora el gobierno nacional sigue sin pronunciarse sobre la suerte de esta iniciativa tan importante para enfrentar la pandemia en el Magdalena.
Dios nos proteja!
