PUEBLO QUIETO

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Por: Rodrigo Oñate Villa

Encontrándonos en cuarentena, sábado y domingo, días de la semana, cuando no está permitido salir de su residencia a ninguna persona, excepto las autorizadas por haber menesteres. A la terraza de casa salí, a percibir  esa aura, pura y fresca, que sólo por razón del  arriesgado y temerario, enemigo oculto, coronavirus, hoy se halla pura, libre y exenta de toda mezcla de gases combustibles, que nocivamente la alteran.

 

Contemplé, unas calles completamente solas, sin que nada se arriesgara a fracturar esa paz, en este sector o barrio. Tornó a mi mente un recuerdo muy lejano, sobre una película mexicana, comedia, titulada Pueblo Quieto. El cartel de esta cinta estaba conformado por los artístas: Antonio Aguilar, Andrés Soler, Raúl Ramirez, Lola Beltrán, Verónica Loyo, y Delia Magaña, entre otros, y dirigida por RAMON PEÓN, en el año de 1955. Época de oro del cine Mexicano. En ella se ilustran los establecimienos del pueblo, la Botica “La Gran Pomada”, la Cantina y Hospedaje “El Aguantador“, pero aquí, observamos un hospedaje de mochileros.

 

De repente aparece un jinete a toda velocidad interrumpiendo la paz reinante en ese pueblo quieto, obligando a encerrase al boticario y al cantinero y mucamo a la vez. El jinete era nada menos, que Mauricio Rosales, “El Rayo”. Aquí el rayo no llega en caballo, ni mucho menos hace bulla, porque es muy silencioso, solo se sabe que usa una corona. Se necesita de un enmarañado instrumento, para poder observar ese halo o rueda dentada. Pero sí, se sabe de que reino o monarquía  viene. Aquí el Rayo, no llega a cantar rancheras sino a causar muerte, desolación, aflicción, angustia, desamparo, tristeza, dolor, y pesar. Ha presentado un desafío sin precedentes para las sociedades humanas y ha reestructurado las relaciones globales. Son muchos los interrogantes que se esbozan sobre su origen, entre ellos acusando a un pobre murceguillo, que no un Lamborghini, de forma rara y cautivadora. Algunos llegan a pensar que su origen se dio, premeditadamente, en un país del cual, se dice que la idiosincrasia de su raza, es ser crípticos, cerrados y enigmáticos, como lo son, los únicos mamíferos en volar. Su alimentación varía, pueden comer insectos, frutas y algunos, como el vampiro común, se alimentan de sangre. Los integrantes de esa raza, manducan de todo, igual que estos, incluyendo a los mismos murceguillos, portadores de la rabia, en platos especiales, o platillos extraordinarios, con animales vivos, como ranas, pulpos, erizos y tarantulas. Basta entrar en YouTube y comprobar. Es la raza con el mayor numero de individuos y representan la segunda economía del mundo, según el volumen del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Su gobierno implementó la política del hijo único para frenar el crecimiento vertiginoso de la sociedad. Hoy día los turistas que más lujo compran en España son los que llegan de allá, es muy fácil ver a estos consumidores en las tiendas de moda de Madrid o Barcelona, haciendo largas filas para pagar. Ya son líderes del consumo mundial del lujo, y Europa es su destino favorito. Su vida actual ha mejorado mucho, hay personas ricas que deciden satisfacer su vida con un viaje al exterior, con destinos a los países europeos o sudeste de Asia. Han cambiado por completo su situación histórica. Por un lado, porque su manera de comprar ha cambiado, pasando del lujo como ostentación simple al lujo como estilo de vida. Buscan cosas específicas, marcas concretas y un estilo lejos del lujo entendido como exceso. Dios quiera, que a este pueblo quieto hoy día, no lleguen más de estos individuos, menos sus patógenos emergentes.

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