Por: Pastor Jorge Iván Arango
Mi corazón le da gracias a Dios por la bendición que Él nos da en las relaciones.
Tenemos padres, hermanos, primos, tíos, abuelos, hermanos en la fe y amigos.
Cada uno de ellos fueron colocados por Dios para nuestra bendición.
Un hijo único se puede perder la bendición de tener un hermano de sangre y lo que conlleva tenerlo. Una persona que no conoció a sus abuelos no pudo disfrutar de esa bendición que Dios nos otorgó que recibiéramos a través de ellos. Que decir de las tías, y los tíos.
La palabra de Dios dice que hay amigos que nacieron para el día de la angustia.
Pero Jesús nos hablo de su relación con nosotros. Además de ser nuestro Dios, señor, redentor, el buen pastor, nuestro hermano mayor, se nos manifestó como nuestro amigo.
Quisiera contarles 2 historias que movieron a Jesus para sanar a 2 paraliticos, leyéndolas podemos ver la bendición de los amigos.
La primera historia la encontré en el mismo evangelio en Juan 5:1-9, vamos a leerla:
Después de esto, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. 2 Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos. 3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua; 4 porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera. 5 Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo*: ¿Quieres ser sano? 7 El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. 8 Jesús le dijo*: Levántate, toma tu camilla y anda. 9 Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar.
Esta primera historia habla de un hombre que, por más de 38 años, estaba enfermo, que se había acostumbrado a convivir con su enfermedad, a su parálisis y tenía su mente reducida a una camilla y al movimiento del agua. Su mente estaba atada a la dependencia de otra persona
Quiero analizar varios puntos sin dejar de tener en cuenta lo que es el valor de un amigo.
Lo primero que vemos en esta historia, es que este hombre estaba solo y a la vez rodeado de otras personas con condiciones peores que las de él, ciegos, enfermos, cojos. Yo me imagino que de lo único que este hombre hablaba era de enfermedad, dolor, sufrimiento.
Su mente estaba atada completamente a su condición, no podía hacer nada y es probable que la enfermedad le hubiese agriado el carácter y sus quejas continuas hubiesen alejado a los que le ayudaban.
Así se encuentran muchas personas: solas como perros malos, inválidos, sin visión para ver su salida. Realmente es casi imposible que algo les suceda si no interviene Jesús. Para correr la carrera de la vida y de la fe se necesitan verdaderos amigos en algunas etapas difíciles de la vida.
La escritura nos cuenta de quienes estaba rodeado este paralitico, de algunos peores que él, más enfermos que él, de personas con fe negativa. Y ahí, se cumple el viejo refrán “se juntaron el hambre y la necesidad”.
¿No te has puesto a pensar, porque razón el paralitico no hizo un arreglo con el ciego?
Por qué cuando tu estas en oscuridad no puedes tener comunión con nadie.
Hay algo que me impacto en el relato, había una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, pero al único que sano Jesús de esa multitud, fue al paralitico, que tenia 38 años con su enfermedad.
Eso toco el corazón de Jesús, lo movió a misericordia, cuando Jesús le pregunto al paralitico que si quería ser sano, escuche la respuesta:
“No tengo a nadie que me meta al estanco”, realmente era un paralitico en relaciones.
Jesús le dio una instrucción contundente pues la vida de ese hombre estaba atada a la camilla de esclavitud: “toma tu camilla, lo que significa que tu ya tienes autoridad sobre lo que te tenía paralizado, tómalo”.
Antes necesitabas la camilla para que lo movieran, ahora Jesús le dice tú tienes autoridad sobre tu debilidad.
Ahora bien, hablemos de la historia del otro paralitico, vamos a leer Lucas 5: 17 – 26 17:
Lucas 5: 17 – 26 17 Y un día que El estaba enseñando, había allí sentados algunos fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.18 Y he aquí, unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.19 Y no hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.20 Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados.21 Entonces los escribas y fariseos comenzaron a discurrir, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?22 Conociendo Jesús sus pensamientos, respondió y les dijo: ¿Por qué discurrís en vuestros corazones?23 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y anda”?24 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.25 Y al instante se levantó delante de ellos, tomó la camilla en que había estado acostado, y se fue a su casa glorificando a Dios.26 Y el asombro se apoderó de todos y glorificaban a Dios; y se llenaron de temor, diciendo: Hoy hemos visto cosas extraordinarias.
A diferencia del paralitico anterior, este tenía unos amigos que lo amaban.
Que precioso es tener amigos que te amen, que quieran verte restaurado, recuperado, levantado emocionalmente, espiritualmente.Que privilegio es tener amigos que te defienden, que buscan tu bienestar en todo momento.Que alegría saber que tienes amigos que inventan soluciones, dedican su tiempo para buscar tu sanidad.
Porque la palabra de Dios hay amigos que son mejores que un hermano, y hay amigos que nacieron para tu tiempo de angustia. En esta historia de los amigos que introdujeron al paralitico donde estaba Jesús, no se le escucha hablar al paralitico nada, fue el milagro más poderoso, porque Jesús vio el amor de 4 hombres con su amigo, honró la fe de sus amigos, perdonó sus pecados y los sanó.
En nuestra carrera de la fe, debemos aprender a cultivar amistades verdaderas, amistades que te hablen verdad, que estén dispuestos a pagar el precio de tu restauración, que se gasten su vida en los momentos oscuros de la tuya, que cuando estén angustiados te digan: Por favor ora por mi y mi familia, lo estamos necesitando
“Un amigo fiel es poderoso protector, el que le encuentra halla un tesoro. Nada vale tanto como un amigo fiel, su precio es incalculable.
Un amigo fiel es remedio saludable: los que aman al Señor lo encontrarán.
El que teme al Señor es fiel a la amistad, y como fiel es él , así lo será su amigo”
Ojala que este pasaje te describa a ti,
1. Dios promete que a los que le amemos encontraremos un amigo fiel, y que será un tesoro. Amén.
2. Tu amigo será fiel contigo.
3. Tu amigo será tu protector y será ese remedio saludable
4. Tu amigo será de un precio incalculable
Gracias por ser mi amigo.
Dios les bendiga.
