En Sao Paulo, estado más rico de Brasil, luego de dos meses de haber iniciado la cuarentena para frenar la pandemia, estudia la posibilidad de entrar en un confinamiento total, por incrementado numero de contagios al cual ha llegado.
Los próximos días serán vitales para que el gobernador Joao Doria tómela decisión, aunque se han implementado medidas para fortalecer aun mas la cuarenta, no han sido suficientes para que los ciudadanos se mantengan en sus hogares.
La posibilidad planteada de llevar a cabo un confinamiento total debido a la situación que se presenta, sería una medida que extendería por mucho más tiempo la paralización económica que además sufren las regiones en Brasil, pero todo sería a cambio del bienestar de la población.
La ciudad epicentro del contagio en el país carioca es Sao Paulo la cual cuenta con 46 millones de habitantes (22% población) con mas de 6000 decesos y cerca de 81.000 infectados, según el balance realizado por las autoridades. La región paulista es conocida como el motor de la economía brasileña.
La idea inicial del gobernador era que el aislamiento no se extendiera por tanto tiempo en su momento llego a creer en comenzar una reapertura gradual de la economía el 11 de mayo, pero hoy las dudas siguen igual que antes y la situación obliga a desistir de una reapertura.
Decenas de fábricas, principalmente las montadoras de vehículos, ya frenaron actividades por la situación y ordenaron vacaciones colectivas, aunque Doria había garantizado en un comienzo que la industria paulista no pararía por la cuarentena.
Nuevas medidas se han experimentado en las últimas semanas por la presión ejercida de los negocios, pero es un fracaso que la gente permanezca en sus casas para controlar contagios y normalizar actividades.
La intención de reabrir gradualmente es justificada en que Sao Paulo es responsable por más de la tercera parte del PIB nacional y por casi el 40 % de la producción industrial de Brasil. A eso se suma que es un importante eslabón logístico para el abastecimiento del país, ya que allí opera el puerto de Santos, el mayor terminal marítimo de Latinoamérica.
La cuarentena allí se quiso implementar como en otros países del mundo, como España, Italia, con la intención de mantener la cantidad de personas posibles en sus casas y no colapsar el sistema de salud, ante la carencia de medicamentos y vacunas.
Son muchas las razones que han llevado a que la gente se traslade a las calles, pero la principal es la necesidad de quienes viven del informalismo y requiere tener que salir para conseguir como alimentarse.
También están los trabajadores de servicios esenciales, los que no pueden faltar para que no entre en colapso total la sociedad y que en Sao Paulo es un buen número que se concentra, sobre todo, en la capital paulista.
