Luego del bochornoso episodio protagonizado por el iracundo gobernador del Magdalena Carlos Eduardo Caicedo Omar, a raíz de la intervención realizada por el superintendente de Salud Fabio Aristizabal, surgen varios interrogantes análisis y conclusiones.
Este martes 12 de mayo apenas un mes y pocos días haber asumido la gerencia del HUJMB, el superintendente de Salud Fabio Aristizabal, llegó a tomar el mando administrativo a raíz también de las múltiples denuncias relacionadas con malos manejos administrativos y de recursos durante el gobierno de Rosa Cotes.
Lo que nadie esperaba en el Magdalena era que saliera a luz pública que el mismo gobernador Carlos Caicedo Omar había visitado al Superintendente de Salud en su despacho para solicitarle que interviniera el Hospital JMB y que tuviera al parecer en cuenta nombres para el encargo de la intervención.
Pues bien, en medio del espectáculo de Carlos Caicedo en su Facebook Live pudimos ver cuando el Gobernador le dice al funcionario nacional que fue hasta su despacho a denunciar la situación que atravesaba la institución y a solicitarle la intervención y que lo tuviera en cuenta para el encargo de la intervención.
A juzgar por los hechos lo extraño del asunto es que el gobernador no esté cómodo porque van a salvar al Hospital JMB de la quiebra, la institución más importante para la salud y la vida del Magdalena, sino que se moleste con con funcionario nacional porque a él no le avisaron un procedimiento del cual no tiene obligación de notificación.
Y lo insólito es que el gobernador del Magdalena haya ido a solicitar a la superintendencia la intervención del hospital y cuando concretan la intervención reaccione como si no supiera o peor se moleste porque no le avisaron.
