Magdalena, al buen camino

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Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza*

No podemos permitirnos como departamento más yerros, corrupción, ventajas, egoísmos, desastres internos, desatenciones, chismes, rumores, ambiciones desmedidas de los cuadros principales del grupo de gobierno, sino una sólida unidad en beneficios de los asociados. Debemos a los nuestros gratitud y lealtad, además de estar obligados a anteponer el interés general al personal o de grupos, movimientos o partidos. Urgente por tanto en la búsqueda y procura de consolidar un superior departamento, dialogar, a fin de enfrentar las adversidades, que la gente vea y sienta que se trabaja de consuno camino a logros futuristas, vanguardistas y pluralistas, en ámbitos de tolerancia e inclusión.

Tenemos que ser capaces de refrendar el deseo de la gente de ser y tener un departamento libre de corrupción, con proyecciones y proyectos de valía, a fin de no seguir sucumbiendo, más si rebasando los índices todos de desarrollo, crecimiento, productividad, competitividad y demás otros, hoy muy pobres que nos tienen muy por debajo en el escenario nacional. Estamos ávidos de triunfos, éxitos, debiendo superar riesgos y derrotar el afán de empresarios, políticos, comunicadores y periodistas interesados en seguir perpetuando un régimen de privilegios y corrupción.

Hora es ya de demostrar eficacia en la resolución de los problemas que acusamos, agravados por la crisis que vivimos sanitaria y económica. La violencia sigue imparable y con una estrategia oscura. La economía no levanta y, peor aún, con la coyuntura en que estamos arrastrará inmensos y graves problemas para recuperarse si no nos proponemos colaborar y definir estrategias en esa dirección, toda vez que hay infinidad de asuntos que mal se han hecho, y no queremos bajo circunstancia alguna se sigan sucediendo. Cansados estamos de mentiras y resultados intrascendentes.

Importa en todo y para todo en ámbito de buen gobierno, seguir adelante, modernizarnos como sociedad y como departamento en el mejor sentido del vocablo; ir por el camino correcto, que si bien no es fácil transitar, menos dificultoso deben hacerlo los hoy gobernantes permitiendo que todos colaboremos y de consuno trazar rutas óptimas de progreso, Los desafíos de futuro que afrontaremos no son pocos, la situación no es fácil, y realista serpa decir que tenemos que ponernos a tono con la realidad que estamos viviendo y que bien y mejor tenemos que sortear para bien de todos los asociados sin excepción.

La realidad está ahí, nada lejana, razón para seguir adelante con prisa y sin pausa, atender lo importante, prioritario, extraordinario, urgente y en tal dirección, fortalecer, coetáneamente con atender las secuelas de la pandemia, los asuntos inherentes a la activación económica, lo social, la salud u la educación, más integración, más seguridad, más oportunidades de trabajo, más humanidad, menos demagogia, corrupción y populismo, perversiones éstas últimas que conducen sin remedio a pauperizaciones a todo nivel.

rubenceballos56@gmail.com *Jurista

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