En el grupo se encontró una mujer embarazada; quince niños y niñas, cinco mujeres y hombres para un total de 47 personas protegidas.
La secretaria de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Sandra Vallejos Delgado, mediante un acto humanitario apoyó la repatriación de un grupo de venezolanos, residentes en Colombia que habían quedado deambulando por la troncal del Caribe en su intento por regresar a su país.
Estas personas habían sido abandonadas a su suerte frente a la estación de Policía de Buritaca e inmediatamente se pusieron en práctica todas las acciones para apoyarlos a superar la condición en que se encontraban.
Vallejos Delgado, explicó que se les brindó alojamiento, alimentación, trasladados hasta Santa Marta para mantenerlos en estado de protección y realizar su respectiva caracterización.
En el grupo se encontró una mujer embarazada; quince niños y niñas, cinco mujeres y hombres para un total de 47 personas protegidas.
De acuerdo al testimonio que entregaron los migrantes, muchos procedían del departamento de Bolívar y otros de Santa Marta, a quienes no les permitieron transitar por territorio guajiro y optaron por regresar, quedando prácticamente a la deriva en el corredor de la troncal del Caribe, en jurisdicción del corregimiento de Guachaca.
La situación de estas personas fue puesta en conocimiento de las autoridades en el Distrito, que de inmediato activó la ruta de atención para garantizar condiciones humanitarias a este grupo de migrantes.
Estos hechos generaron unas acciones de coordinación a nivel nacional, pero inicialmente se había desarrollado un desplazamiento de estas personas, por parte de algunas instituciones, que no utilizaron los vehículos adecuados para cumplir con este propósito.
Otra situación alrededor de este caso es que en La Guajira, no se cumplieron con los protocolos diseñados para las ayudas humanitarias en relación con la población migrante. En tal sentido se hizo un llamado a Migración Colombia y la directora de la entidad se desplazó hasta Santa Marta.
También se logró a nivel nacional, que se abriera por primera vez, la ruta humanitaria por La Guajira, teniendo en cuenta que para la población migrante sólo estaban habilitados los corredores de Cúcuta y el departamento de Arauca.
