Sánchez Cristo no nació en Pescaíto.

766 0

Por : Elkin Leandro Carbonó López.

Iniciemos con una verdad de Perogrullo, que por su abierta simpleza, nos ayuda siempre en la digestión de lo complejo : Sánchez Cristo, el más reconocido e influyente de los periodistas de radio de esta indescifrable aldea global, no nació en Pescaíto. Y es que si por lo menos hubiese compartido una tarde de sol con las galladas de Piso Alto o una noche de luna con los esquineros furtivos donde Pan Viejo, hubiera aprendido los secretos mejor guardados de la calle y de sus sabidurías populares, en esos entornos de muelle y nos hubiese puesto a salvo de las mentiras. Pero no: Julio no nació en Pescaíto sino en Bogotá, según lo reporta Wikipedia.

Quizá por eso no pudo resolver el más profundo, estratégico y emocionante de los esquemas de mentiras que se han diseñado cuidadosamente en el último tiempo para las audiencias electorales de Santa Marta y Magdalena, y que ha permitido, gracias a la asignación de grandes presupuestos, ganar elecciones. Y no estoy introduciendo el concepto básico o tradicional de demagogia que tanto tributo le concedió, verbigracia a Nacho Vives, con su recordada oratoria ecléctica.

La referencia es a aquel contenido que le montó Carlos Caicedo en una entrevista reciente frente a las barbas de su audiencia digital y de la convencional también, a través de La W, en la que el gobernador de Magdalena, debía explicar por qué usa los dineros públicos para encumbrarse como sibaritas, en vez de reivindicar los alcances presupuestales de la política pública en tiempos de pandemia.

Palabras más, palabras menos: por qué Caicedo, destinó la plata de la gente para su caché personal en vez de asistir solidariamente a su pueblo que muere de hambre y de Coronavirus.

Añoro el cambio de la patria chica de Sánchez Cristo, así sea por un instante, porque se que la sola naturaleza de su Bogotá, fría y absorta, y pese a sus premios incontables, la mayoría de ellos ganados por su agudeza en la pregunta, por la correcta programación neurolingüística de sus tonos y por su escala en la investigación; a la hora de entrevistar a Caicedo, debió llenar otros requisitos, que no llenó y que ni la cuna ni la academia por si solas, permiten para poder vencer o frenar a Caicedo, carretillero profesional, libertino del cinismo y enemigo de los postulados de la profesora Adela Cortina.

Era necesario que Sánchez Cristo, en medio de la entrevista, hubiera olido el tocino que solo huelen las llaverias del barrio Pescaíto, donde distinguen con singular agudeza a los embusteros y los sacan hasta por el caminao. En Pescaíto, el gobierno de la palabra, del cuento y del ocio, tienen su propio pedestal.

Añadiendo que en esta tierra le han dado largo bajo la búsqueda similar a la de Jacinto Benavente, con sus Intereses Creados.

Por ser bogotano y no pescaitero, fue que Sánchez Cristo, tuvo que reconocer en público que terminó aburrido al final del cuestionario, quizá por la perfecta adecuación fraseológica de Carlos Caicedo, explicada en cada respuesta, lograda por este experto en ciencia ficción y en cinismo.

Un amigo que vaticinó que Sánchez Cristo no hallaría la verdad, me dijo al final de la entrevista: no eleves tus preocupaciones. Recuerda que la mentira no triunfa eternamente sobre la verdad. Eso no ocurre ni en las tiras cómicas.

Related Post

Transformarnos para bien

Publicado por - 15 noviembre, 2022 0
Por: Rubén Darío Ceballos Mendoza Tenemos que ser como país territorio de derechos y libertades, de transformación, esa que es…

Ni un solo peaje más

Publicado por - 2 agosto, 2021 0
Por José David Name  Cuando pensábamos que el tema del nuevo peaje entre Arroyo de Piedra, Luruaco y Molinero, Sabanalarga,…

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!