TIEMPOS DE CAMBIO

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Por: Xavier Martinez Salah

Al ver los difíciles momentos por los que atraviesa la humanidad, me lleva a reflexionar y a pensar que: sea éste el escarmiento que le hacía falta a los dirigentes de nuestro país, dejar a un lado vanidades y no pensar en la política como negocio, que sepan, no son inmunes a la muerte. Ojalá, quede claro de una vez por todas, que, la verdadera esencia de esta labor, es la de ayudar a quien lo necesita sin esperar nada a cambio.
Vivimos quizás los momentos más duros de nuestras vidas, creo, sin temor a equivocarme, que ninguna de las generaciones existentes actualmente en nuestro mundo alcanzó a vivir una pandemia como la del COVID-19, de un momento a otro, todo cambió.  Dejamos de cruzarnos a diario con familiares, amigos y conocidos para vivir una “nueva era” para la cual no se estaba preparado. Dicen, que el ser humano es un animal de costumbres y hasta cierto punto estoy de acuerdo, pero, no hace parte del hombre vivir en aislamiento. Hoy, dadas las difíciles circunstancias por las que atravesamos, estamos obligados a mantenernos confinados para preservar nuestras vidas y la de nuestros seres queridos, una condición que resulta literalmente increíble y que paradójicamente la lejanía nos salvará.
A manera de reflexión, quiero hacer énfasis en lo poco que se ha venido haciendo para contrarrestar esta crisis en nuestra ciudad y en el departamento. Considero, desde un punto de vista crítico y personal, que nuestra dirigencia se ha preocupado por trabajar en lo que a su juicio es “importante”, pero, no en lo que a las claras es “urgente”.  Y mientras, no le den prioridad a minimizar los riesgos de contagio en la inmediatez, a corto plazo será difícil poder contener lo que día a día se incrementa silenciosamente, una peligrosa curva ascendente que genera pánico y preocupación.
Dejo claro que en mis apreciaciones no existe tinte político alguno y no escribo para polemizar,  pero, ojalá sea este y muchos, los llamados de atención que se hagan en aras de que se vea más actuar y menos hablar.
Hoy, cuidarte también depende de mí, y cuidarme depende de ti, es un trabajo mancomunado el que debemos en sinergia organizar. Para ello, lo primero es concientizarnos de que existe un gran problema, sé que muchos así lo entienden, pero el hambre no dimensiona lo que sucede, entonces, contrarrestar ese flagelo es lo primordial en nuestro entorno.  Las ayudas de suministros de mercados (comestibles y aseo) a la población vulnerable es determinante.
Una alternativa concreta y aterrizada en el Magdalena, es la conformación de un buen equipo con los alcaldes de cada municipio en comunicación constante y directa con el Gobernador, de esa manera, se puede conocer de primera mano la problemática en cada rincón del departamento, buscando generar respuestas adecuadas y oportunas para dar solución urgente a las necesidades surgidas de esta pandemia que no distingue posición socio-económica y azota por igual a todos.
Hago un llamado a la reflexión: la unión hace la fuerza, tengamos en cuenta que de la conducta de cada uno depende el destino de todos, es el momento de alejar odios y egos para mostrar con decoro que solo juntos avanzamos hacia un mundo mejor, soy un convencido que después de estos duros momentos seremos mejores personas.

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