En los últimos días las preocupaciones de los samarios han aumentado de forma considerable. Las noticias en los medios de comunicación y los mensajes alarmantes en redes sociales precipitan los nervios sin importar si son ciertos o falsos en realidad.
Lo cierto es que en las últimas horas el Presidente de la República, el Gobernador del Magdalena y la Alcaldesa Distrital anunciaron sus medidas para contrarrestar la llegada del nefasto virus y su propagación en la ciudad de Santa Marta.
Podemos concluir que, las medidas de todas las autoridades son necesarias para evitar una catástrofe. Pero, lo que realmente se preguntan en las calles los ciudadanos, es si la ciudad en su estructura institucional estaría preparada para la pandemia.
Camas de UCI son insuficientes
¡La realidad es una sola! Santa Marta cuenta con cerca de 70 camas de UCI, las cuales normalmente están ocupadas y según expertos en salud existe un déficit a diario de camas para afrontar el día a día y las enfermedades normales. La ciudad no cuenta con posibilidades de atender enfermedades respiratorias graves en un número exponencial cómo se prevé.
La corrupción en Salud en Santa Marta
Pero el peor enemigo de la salud de los samarios en los últimos años ha sido uno solo: LA CORRUPCIÓN. Hoy tenemos siniestrados varios puestos de salud y una policlínica, otros puestos de salud no cuentan con los elementos técnicos para hacer frente a este tipo de emergencias.
El puesto de salud de Mamatoco es una obra abandonada hace varios años y sin solución. La policlínica de Ciudad Equidad es otra obra en salud abandonada a su suerte, sin contar con la problemática del centro de salud de Taganga y La Paz.
Las investigaciones por estas infraestructuras en salud no se han hecho esperar, la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la República y la Contraloría General de la Nación tienen un dossier de procesos judiciales por concepto de estas obras que comprometen a los ex alcaldes Carlos Caicedo y Rafael Martinez y a un número de importante de funcionarios distritales.
Falta de agua potable
Los samarios se cansaron de las promesas de solución a la crisis de agua que vive la ciudad. En los últimos días, los habitantes de diferentes sectores se lanzaron a la calle y realizaron bloqueos y manifestaciones contra la administración distrital por su incumplimiento reiterado con los samarios de tener el preciado líquido.
La corrupción también ha tocado este tema tan importante para los samarios, el siniestro de un contrato para la construcción de cuatro pozos de agua por más de mil millones de pesos ha tenido en las cuerdas judiciales al exalcalde Caicedo y pese a que hasta hoy no hay decisiones finales, lo cierto es que la ciudad hoy se encuentra en una crisis jamás antes vista de abastecimiento de agua y preciso cuando se encuentra de frente a una situación de calamidad pública mundial.
En el tema del agua, el grupo que ha gobernado la ciudad los últimos nueve años con los alcaldes Caicedo, Martinez y Virna ha tenido mucha bulla y pocas nueces. Lo peor, hoy no tienen un plan serio que haga pensar a los samarios que solucionarán el problema y mucho menos el respaldo del gobierno nacional.
Conclusión
Los nervios de los samarios no en vano están alterados. La arquitectura institucional de la alcaldía distrital no corresponde a lo ideal, la corrupción ha posibilitado que no tengamos puestos de salud ni la Policlínica de Ciudad Equidad para enfrentar esta crisis, los últimos gobiernos han sido ineficaces en encontrar la solución a la crisis de agua y por último, no contamos con los requerimientos en equipos médicos para una pandemia.
Por eso es importante apelar a la disciplina de los samarios en el auto cuidado y auto control, cumplir con las restricciones e indicaciones de las autoridades, quedarse en casa, evitar imprudencias.
Afortunadamente esta es la ciudad dos veces santa y nos encomendamos a Dios para salir adelante con la frente en alto.
