- Aseguraron que AMI les cobró $1.000.000 por un anti vomitivos.
Un momento incómodo vivió una turista colombiana residente en Francia que llegó en compañía de su esposo que pasar unos días de vacaciones, pero la situación se convirtió en un calvario tras intoxicarse en un restaurante de la ciudad.
De acuerdo con una queja que interpuso el papá de la víctima, los hechos ocurrieron el pasado lunes 20 de enero, cuando la joven Carolina Villamizar Amaya fue con su acompañante a cenar en el restaurante El Balcón de Ouzo, en el Parque de los Novios.
Según lo revelado por Fernando Villamizar, padre de la mujer, los afectados solicitaron coliflores a las brasas, bruchetas de alcachofa y, de plato fuerte, un cordero con polenta y sobre las 10 de la noche se dirigieron para el hotel boutique Casa Carolina.
Sin embargo, pasada una hora la pareja comenzó a sentirse mal, presentando vómitos e indigestión, por lo que decidieron hablar a recepción sí contaban con servicio médico, pero le confirmaron que no y a esa hora era muy difícil encontrar atención.
Pero ante el desespero, la recepción del hotel les ofreció contratar los servicios de una Ambulancia AMI, con un costo de $500 mil por persona.
Asimismo, Villamizar también mencionó que Carolina es una paciente de alto riesgo pues sufrió un trasplante de riñón tres años atrás, por lo que estuvo obligada a contratar el servicio.
Y siendo las 3 de la mañana, llegó el médico Jaime Polo, quien luego de revisarlos, los canalizó y les suministró un anti vomitivo a cada uno.
Pero la situación se volvió tediosa cuando al momento de pagar, la pareja se percató que solo contaban con 800 mil pesos en efectivo, pero el servicio médico les notificó que ellos no aceptaban ningún tipo de tarjeta, por lo que, a esa hora de la madrugada, la única opción era que el paciente saliera con los médicos hasta un cajero automático para retirar el dinero y entregarlo.
Ante lo sucedido, Fernando Villamizar emitió una queja ante la Secretaría de Salud del Distrito de Santa Marta para que, en primera medida, se haga una visita al restaurante y se revise la calidad de los productos, puesto que no es la primera vez que turistas se intoxican por consumir el plato que pidió su hija.
Pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta por parte de la entidad pública.
