Por solicitud de la Fiscalía, el Juzgado 46 Penal Municipal, con función de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de Wilman Muñoz Prieto y de Patricia Gamboa Rodríguez, por los delitos de peculado por apropiación agravado, falsedad ideológica en documento público y concierto para delinquir agravado.

De acuerdo con el informe entregado por la Fiscalía, esta investigación se originó luego de la compulsa de copias realizada por el director nacional de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de la Nación, en la cual dio a conocer presuntas irregularidades ocurridas en el Instituto de Extensión y Educación para el Trabajo (Idexud), de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.

Del mencionado instituto fue director el hoy procesado Wilman Muñoz Prieto, desde julio de 2012 hasta enero de 2019, cuando el rector de la Universidad notó que había malos manejos del dinero correspondiente.

Muñoz Prieto era el ordenador del gasto del instituto, donde se realizaban contratos y convenios con diferentes instituciones nacionales e internacionales. Las ganancias de dichos acuerdos se dividían en un 60% para la Universidad y un 40 % para el Idexud.

Según el proceso investigativo, el 6 de noviembre de 2012 se abrió una cuenta corriente en una reconocida entidad bancaria por parte de un rector que estuvo encargado entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre de ese año; sin embargo se evidenció que para la fecha de apertura —de la cual no existe una resolución o un acto administrativo— él ya no estaba encargado. Se estableció que para el manejo de esta cuenta bancaria la única firma autorizada era la de Muñoz Prieto, y que se obtuvo una tarjeta de crédito, a nombre de la Universidad, que también debía ser manejada por el director del Instituto.

Aunque al parecer esa situación del manejo de la cuenta fue irregular, los hechos sobre los que indaga el ente acusador acaecieron entre enero de 2015 y el 29 de enero de 2019, cuando dejó el cargo Muñoz Prieto. De acuerdo con la información recopilada por el CTI, el entonces funcionario se habría apropiado de aproximadamente $12.200.000.000.

Por su parte, Patricia Gamboa Rodríguez, quien se desempeñaba como tesorera del Idexud, supuestamente colaboró en la apropiación de $11.600.000.000, teniendo en cuenta que ella era la encargada del presupuesto y del manejo del mismo.

Modalidades para la apropiación del dinero

El Idexud se encargaba de los contratos y convenios realizados con otras empresas, por tal razón, tenía el manejo de más de 30 cuentas, de cada convenio y de la Universidad, además de la cuenta corriente creada en el 2012. En teoría, de cada convenio o contrato debía existir una ganancia de aproximadamente el 12%, dividida como se indicó en el 60% para la Universidad y el 40% restante para gastos administrativos que podrían representar los diferentes convenios.

Sin embargo, según la Fiscalía, Muñoz Prieto en colaboración con Gamboa Rodríguez, al parecer realizaron 383 transferencias para, presuntamente, apropiarse del dinero, utilizando tres modalidades diferentes:

  1. Cheques de la cuenta corriente creada en 2012 emitidos por Muñoz Prieto girados a su nombre. Con esta modalidad se habría apropiado aproximadamente de $11.600.000.000, entre enero de 2015 y enero de 2019.
  2. Cheque de Gerencia a nombre de terceros, se conoció de la emisión de 6 cheques con los cuales, entre otras cosas, se pagaron tres vehículos de alta gama. De esta manera, el señor Muñoz Prieto al parecer se apropió de aproximadamente $360´000.000.
  3. Tarjeta de crédito de la Universidad, dicho plástico aparentemente era utilizado por Muñoz Prieto para gastos personales, en los que se encuentran pagos en joyerías, reconocidos almacenes de ropa y viajes al exterior. En estos gastos personales se habla de una apropiación de $190.000.000.

El ente investigador señaló que Gamboa Rodríguez, para justificar el movimiento de este dinero al parecer emitía certificados de disponibilidad presupuestal y certificados de registro presupuestal falsos ideológicamente, ya que decían que el dinero era utilizado para gastos administrativos de los diferentes convenios. Además, ella era quien autorizaba que se realizaran las transferencias, no sólo de dineros de los diferentes convenios, sino también de la cuenta de beneficio institucional.

En audiencias concentradas, Wilman Muñoz Prieto aceptó parcialmente los cargos que un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción le imputó, ya que no admitió el delito de concierto para delinquir. Entretanto, la extesorera no aceptó la imputación y su defensa presentó recurso de apelación por la medida impuesta.