La compañía lanzó la oferta “dos por uno Volare”, con el propósito de atraer clientes con planes turísticos al Caribe y solventar las dificultades económicas que enfrentaba. Los elementos probatorios dan cuenta de que las personas entregaban anticipadamente 30% del valor del paquete que supuestamente incluía tiquetes aéreos, trayectos terrestres y alojamientos. Posteriormente, pagaban la totalidad en cuotas de 6, 12 y 18 meses.

Días antes del viaje, algunos compradores llamaban a las aerolíneas y hoteles para reconfirmar sus reservaciones, y allí se percataba que no existían y en realidad tenían soportes falsos. En otros casos, los turistas se trasladaron por su cuenta a destinos como Cancún, Punta Cana, Isla Margarita y La Habana, y en estos lugares descubrieron el engaño.

La Fiscalía documentó 340 víctimas y calculó el valor de la presunta estafa en 29 mil millones de pesos. Además de los turistas que confiaron su dinero, se suman 4 proveedores entre hoteles, aerolíneas y transportadores, que prestaron sus servicios y no les fueron pagados. Por ejemplo, la deuda con una reconocida cadena hotelera internacional asciende a 850 millones de pesos.

Por estos hechos, la Fiscalía General de la Nación formuló cargos contra:

  • Juan Camilo Cuellar Meneses, quien se desempeñó como jefe de operaciones de la agencia de viajes y era el encargado de hacer las reservaciones de alojamientos y tiquetes aéreos.
  • Sofía Cristina Parra Rojas, contadora. Habría emitido los balances financieros de la agencia de turismo con información falsa.
  • Ricardo Cuellar Riveros, gerente financiero de Volare Travels Colombia.
  • Fernando Andrés Chacón, director comercial de la compañía.

A estas cuatro personas les fueron imputados los delitos de estafa en masa agravada y concierto para delinquir. A la contadora le adicionaron el cargo de falsedad en documento privado. Por disposición del juez de control de garantías todos los procesados recibieron medida privativa de la libertad en el lugar de residencia.

La Fiscalía aclaró que Volare Travels Colombia dejó de funcionar comercialmente en 2017, ante la insostenible situación financiera y el creciente número de quejas en la Superintendencia de Industria y Comercio. El representante legal de la empresa y su esposa son prófugos de la justicia.