- La ONIC también denunció la muerte de tres indígenas en Antioquia y Putumayo.
Este viernes, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, denunció el asesinato de cuatros indígenas en hechos ocurridos en los departamentos de Magdalena, Antioquia y Putumayo.
El primer caso, se dio el pasado 31 de octubre en la Sierra Nevada de Santa Marta, cuando hallaron el cuerpo sin vida de un miembro de la etnia wiwa, identificado como Edison José Maestre Nieves, quien fue asesinado con arma de fuego.
La denuncia estipula que, junto al cadáver había un panfleto de las ‘Águilas Negras’, en el que amenazaban a personas y autoridades del pueblo wiwa.
En Antioquia, fue asesinado a tiros Gilberto Domicó Domicó, del pueblo embera-eyábida, que se encuentra en el resguardo Polines, del municipio de Chigorodó.
Rechazamos y lamentamos el asesinato de Gilberto Domicó, guardia indígena Embera en Chigorodó #Antioquia. Reiteramos nuestro llamado al Estado para reforzar acciones coordinadas en respuesta a la situación de vulnerabilidad que enfrentan los liderazgos étnicos en los territorios. pic.twitter.com/dfEiMPOAaS
— MAPP/OEA (@MAPPOEA) November 1, 2019
“Hacía parte de la Guardia Indígena, recibió varios impactos de bala, por presuntos grupos armados al margen de la ley, que hacen tránsito indiscriminado por los territorios resguardados de este municipio del Urabá antioqueño”, aseguró la Organización Indígena de Antioquia.
Por su parte, la ONIC también se refirió al asesinato del médico tradicional Pedro Jamioy y su compañera Rosa Jacanamejoy, quienes fueron ultimados en la noche del jueves al interior de su vivienda, la cual hace parte del departamento del selvático Putumayo, fronterizo con Ecuador.
Cabe recordar que, en los últimos días Colombia ha estado golpeada por la violencia que azota al departamento del Cauca, luego de que masacraran a cinco miembros de la Guarda Indígena y otros seis resultaran lesionados en un ataque perpetrado por disidencias de las FARC.
Ante lo mencionado, también se suma el asesinato de cuatro personas en el municipio de Corinto y una en Caloto que, al parecer, habría sido perpetrado por narcotraficantes que operan en el Cauca.
