- Señala que la ciudad se enfoca en el problema del agua y necesita una propuesta que le de importancia a la educación.
Por medio de una carta el secretario de Educación del Distrito, Álvaro Lastra Jiménez, renunció a su cargo asegurando que el alcalde Rafael Martínez no acepta la ‘dirección correcta’ en la que se está trabajando desde dicha cartera.
Cabe recordar que Lastra Jiménez fue nombrado por el exalcalde encargado Andrés Rugeles y manifiesta en el documento que aceptó el 21 de mayo de 2019 la invitación del entonces mandatario “por el gran cariño que le tengo a esta ciudad, no por otra razón, plenamente consciente de que aquí también hay personas altamente competentes para asumir este reto de manera “estable y autónoma”, como aquí se requiere”, señala.
En la misiva se queja de una situación que sería el motivo de su renuncia:
“De mil maneras le he hecho saber que en la Secretaria de Educación estamos realizando un trabajo en la dirección corrección por el sector educativo, pero Usted no lo acepta, a tal punto que ya me ha quitado las condiciones para seguir adelante por esa ruta, particularmente en lo que respecta a la gestión del Capital Humano y Nómina, donde Usted prefirió irse en contravía de mis humildes sugerencias. Inclusive, por medio de un simple Acto Administrativo me quitó las funciones que me otorga la Ley General de Educación, la 115 de 1994, articulo 151, y la ley 489 de 1998, articulo 11 numeral 3.”, agrega.
Señala además que respeta el punto de vista del Alcalde, sin embargo, si “no puede hacer su trabajo bien hecho”, prefiere apartarse del cargo.
“Las razones que Usted tiene son muy respetables, pero si no puedo hacer un trabajo bien hecho, desde mi perspectiva – que es la misma del Ministerio de Educación, e inclusive las promesas de su propio Plan de Desarrollo-, entonces prefiero apartarme y dejarlo en libertad para que le entregue a la ciudad el resultado de su propia manera de ver las cosas”.
Por último, en una exhortación a una reflexión sobre las próximas elecciones instó a darle importancia a la educación tanto como al problema del agua, “esta ciudad no puede tolerar por más tiempo que los niños del colegio Timayui reciban clases a 40 grados de temperatura y que los niños del Colegio Rodrigo de Bastidas reciban clases bajo con perfume de olores nauseabundos”, problemáticas que no resolvió la actual administración durante su gobierno.
