- En varios sectores de la ciudad es palpable el daño en el sistema de alcantarillado pluvial y sanitario, sin que Essmar haga algo por repararlo.
El hurto continuado sumado al mal estado de las tapas de manjoles del sistema pluvial y de alcantarillado sanitario en diferentes sitios de la ciudad, se ha convertido en el ‘dolor de cabeza’ de conductores y personas que transitan por las calles con la preocupación de que de un momento a otro pueden sufrir un accidente.
El problema es palpable a través de un recorrido en cualquier zona de la capital del Magdalena, lo que deja al descubierto la inoperancia de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito, Essmar, E.S.P., que a pesar de las notificaciones por parte de la comunidad y los afectados, poco o nada es lo que ha hecho con tal de solucionar el impase.
En la carrera 21 entre calles 23 y 24 en inmediaciones de la empresa de productos gaseosos, carrera 5 con calle 16 y calle 18 entre carreras 5 y 6 a un lado de un almacén de cadena en el centro histórico una alcantarilla no tiene las rejillas para la protección de las personas y la otra en esta en mal estado dando un feo aspecto a dichos lugares.
“Esto es el pan de cada día, personas caminando temerosas de caer en una de esas trampas, porque la empresa encargada de arreglarlas no ha hecho nada y mientras tantos, siguen allí convertida en trampas a la espera de que alguien caiga y se haga un daño”, dijo un transeúnte al hacer referencia a las alcantarillas sin tapas en el centro de la ciudad.
Esta misma situación se vienen presentando en algunos barrios, donde personas inescrupulosas se hurtan las tapas de los manjoles para venderlas posteriormente en las empresas de fundiciones sin importarles el grave daño que le hacen a la ciudad.
