- A pesar que la ola de calor se extiende hasta septiembre, se aproxima una depresión tropical que traería lluvias y descargas eléctricas al norte de Colombia.
La sofocación producida por las emisiones de gases de los vehículos automotores sumada a la fuerte canícula de estos días mantiene en alerta a los samarios que se quejan por la ola de calor. Aunque una gran mayoría de habitantes aún no es consciente de la grave situación que se experimenta cuando se sale a la calle o se dirige a su sitio de trabajo porque se expone a una deshidratación.
Muchos ya conocen del deterioro progresivo que tiene a diario la capa de ozono y que empeora el asunto, por ello han adoptado cambios de hábitos saludables como beber agua fresca para saciar la sed, evitar el desespero, dejar el afán, comer frutas y espantar el estrés.
Algunos samarios y turistas huyen de la ola de calor buscando refugio en los centros comerciales, o almacenes de cadena que cuentan con aire acondicionado, mientras otros salen de paseo hacia los lugares de la zona rural donde existe un clima más agradable con vegetación y ríos de agua casi helada.
Según los organismos meteorológicos el fenómeno del calentamiento se extendería hasta el mes de septiembre pero advierten además de la aproximación de una depresión tropical con vientos sostenidos de 56 kilómetros por hora que traerían lluvias variadas con descargas eléctricas en los departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico y Bolívar.
