- La persistencia del ingeniero Jaime Socarrás Maestre fue avalada por una decisión de la magistrada Maribel Mendoza Jiménez que ampara el derecho colectivo a gozar de la salubridad pública.
En el Tribunal Administrativo del Magdalena hace tránsito la acción popular impetrada por el ingeniero Jaime Socarrás Maestre que indica la vulneración de los derechos a la salubridad de los habitantes de Santa Marta ante el inminente riesgo que representa traer agua del Río Magdalena.
Según el ingeniero, Santa Marta posee el privilegio de poder disfrutar del agua ‘sana’ por gravedad que desciende directamente desde la Sierra Nevada.
‘‘Esta ciudad tiene otras opciones distintas al río Magdalena como lo es el río Don Diego ya que es el más caudaloso de la Sierra Nevada, ese río tiene 36.1 metros cúbicos por segundo promedio cuyo volumen de agua no lo consume ni la ciudad de Bogotá’’, recalcó.
Socarrás explica que la captación del agua se haría a 460 metros de altura sobre el nivel del mar, de forma directa, sin requerir de bombeo ni almacenamiento porque eso lo garantiza el propio nevado que siempre producirá agua ya que para ello deje de darse tendría que secarse el mar, que se oscurezca el sol, que reverdezca el desierto del Sahara o que la Tierra deje de girar y eso no sucederá nunca.
En diálogo con Revista7 dijo: ‘‘Todas nuestras aguas provienen del mar. Santa Marta tiene una ubicación geográfica única y privilegiada porque estamos a 40 kilómetros del nevado, tenemos entre 10 y 12 horas de sol diarias lo que genera evaporación del agua marina y que los vientos la arrastran hacia el bosque húmedo tropical que está en el Resguardo Indígena Kogui-Arsario-Malayo que preservan nuestros hermanos mayores y esa es una fábrica natural de agua’’.
Fue categórico al decir que Santa Marta no crecerá ni tendrá progreso sino resuelve el problema de la falta de agua. Esta ciudad se afianza como un destino turístico ya que está rodeada de exuberantes paisajes y encantos naturales, pero sin agua es imposible que lleguen los inversionistas.
Es válido recordar que el Tribunal Administrativo del Magdalena aceptó la acción popular el pasado 18 de diciembre de 2017 y que a la fecha se está a la espera de un fallo sobre las medidas cautelares que viabilizarían la propuesta de tener agua por gravedad con el proyecto del río Don Diego que cuenta con el apoyo de la Universidad Nacional, institución de educación superior que dispone de un laboratorio de hidráulica pura y de un laboratorio de modelos hidráulicos.
