- En las últimas semanas Santa Marta y varios municipios del departamento han presentado constantes interrupciones en el suministro de energía.
La prestación del servicio energía en el Magdalena pareciera que no avanzara, en vez de mejorar empeora. Las constantes quejas por parte de los ciudadanos no se hacen esperar y, no es para menos, las interrupciones se han convertido en el pan de cada día.
El pasado martes, ha sido el día más negro para los magdalenenses, en varias zonas del territorio departamental se quedaron sin el servicio por más de 14 horas. Todo ha sido una confusión desde el mismo momento en que el gerente en este departamento, Edwin Goenaga, expresó que se estaba trabajando para superar los inconvenientes.
A las 4 a.m. de ayer 28 de mayo, Pivijay amaneció sin luz, y con una regular llovizna que se prolongó hasta las 9 a.m., en consecuencia, el fluido eléctrico fue inexplicablemente suspendido.
“Pivijay en víspera de sus fiestas patronales de San Fernando Rey y el XXI festival provinciano de acordeones no alcanza a imaginar cómo sucede algo de tamaña magnitud cuando se espera cantidad de turistas, artistas y participantes para esta fecha actos irresponsables por parte de Electricaribe es lo que hasta el momento se está contemplando en el municipio pivijayero”, aseguró un ciudadano.
Santa Marta no se quedó por fuera, tres subestaciones presentaron fallas y los samarios de más de 80 barrios pasaron la noche en vela, pese a en varios sectores ha vuelto a la normalidad del servicio, desde la 9 de la noche del martes hay varias zonas que se encuentran sin energía.
“Se nos ha dañado la comida, varios electrodomésticos están que tiran la mano por los contantes problemas que se presenta con este servicio de esta empresa nefasta que no sabemos hasta cuando la tenemos que aguantar”, dijo una habitante del sector de Mamatoco.
Otro de los sectores que se han presentado problema energía ha sido en Puebloviejo, donde en medio de los trabajos hirieron a un operario de la empresa prestadora. El empleado resultó herido, al parecer con un objeto contundente en el cráneo, y permanece en estado crítico en una clínica de Santa Marta.
“Repudiamos ese acto de intolerancia que no perjudica la empresa perjudica a una población, estas personas no son responsables de lo que ocurre en nuestro Municipio, son seres humanos que trabajan para llevar la comida a sus hijos”, señaló personero de ese municipio, Jorge Pérez Fernández.
