- A los oficiales se les habría pedido ‘hacer lo que sea’ para conseguir los resultados.
A comienzos del presente año, los generales y coroneles colombianos se reunieron con el fin de firmar un compromiso por escrito donde se dupliquen la cantidad de criminales y rebeldes, con el fin de preservar la paz de la nación.
Según el periódico New York Times, las presentaciones internas diarias muestran el número de días en que las brigadas no han estado en combate, lo que ocasiona amonestación sobre los comandantes cuando no realizan las operaciones con frecuencia.
Las nuevas órdenes han generado inconformidad en los militares, puesto que se acercan a la década de 2000, cuando se dio la ejecución de inocentes que después eran mostrados como guerrilleros; un episodio oscuro de la historia del país conocidos como ‘falsos positivos’.
Así mismo, uno de los oficiales entrevistados reveló que los soldados colombianos vuelven a sentirse presionados, generándose un patrón de asesinatos sospechosos y encubrimientos.
De igual forma, otro de los uniformados le señaló al medio estadounidense, que un general había ordenado que debían “hacer lo que sea” para mejorar los resultados, incluso sí era necesario aliarse con grupos criminales para obtener información de los objetivos. También contaron que los soldados que logren aumentar sus muertes, tienen beneficios como vacaciones extras.
Luego de las nuevas órdenes de letalidad, uno de los casos que más generó controversia desde que el general Luis Martínez tomó el mando sucedió el pasado 22 de abril, cuando encontraron el cuerpo de Dimar Torres, un exguerrillero que dejó las armas luego de acogerse al acuerdo de paz, a las afueras de un pueblo cerca a la frontera con Venezuela.
Tal como sucedió con Torres, caso que ha sido de impacto nacional, los oficiales indicaron que es probable que otros asesinatos pasen inadvertidos.
