- Han pasado dos años y aún sigue vivo el legado del cantante vallenato, Martín Elías.
El fallecimiento del joven cantante fue un momento conmovedor y doloroso para el país, pues era una de las promesas más grande del folclor vallenato. Además, muchos consideraban que su voz era la más parecida a la de su padre, el también fallecido Diomedes Díaz.
Martín, alcanzó a grabar 151 canciones en diez álbumes, desde 2007. El último, ‘Sin límites’, fue lanzado después de su partida, en junio de 2017.
Este domingo, 14 de abril, se cumplen dos años de aquel momento histórico en que Martín Elías Díaz da su último adiós, dejando unas huellas imborrables, que se expandieron en cada uno de los rincones del territorio colombiano. Sus más fieles seguidores mantienen vivo el recuerdo del artista, visitándolo en su tumba, que se encuentra ubicada en el cementerio Jardines del Ecce – Homo. Para la ocasión, una ofrenda florar en su aposento santo y ceremonias religiosas son parte de los actos para conmemorar la partida del hijo menor de Diomedes y Patricia Acosta.
Su hermano mayor, Rafael Santos, expresó palabras de agradecimiento a los fanáticos por el gesto con el cual homenajean al joven cantante. “Quiero agradecerles una vez más por acordarse de él al escuchar sus canciones, sus melodías y su voz, que vamos a tener grabada en el alma por muchos años”.
“El legado de Martín continúa en sus hijos, su familia, sus seguidores, porque él vino al mundo para darnos muchas felicidades, alegrías y así mismo debemos recordarlo, con humildad, con nobleza, con sencillez, como era su personalidad, como papá me crió y se lo transmití a Martín”, sostuvo, el artista, quien lo veía como un hijo para él.
De igual manera, la tumba donde reposan los restos del Gran Martín Elías, siempre está vestida de flores amarillas, color que identificó a sus seguidores, movimiento musical que se hacían llamar ‘Martinistas’.
Según el encargado de cuidar el campo santo del cantante, el mayor número de visitantes se dan en los días de fiesta, al igual, que en las vacaciones.
“Los visitantes siempre están interesados en conocer el sitio donde reposa el cuerpo del artista, Mentiría si digo que pasa un día sin que venga una persona” afirmó Jorge Maestre Díaz, quien además de velar por el bien de la tumba, también se dedica a contar la historia del exponente de la música vallenata.
Más allá de la muerte del artista, ha seguido siendo recordado por toda Colombia, lo que generó una trascendencia de su música, que en la actualidad ya hace parte de la cultura del territorio colombiano.
