Según ellos el mundo está dominado por secta de pederastas, por lo que mataron a sus hijos

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  • María Gombau y su novio Gabriel Carvajal querían a sus hijos y se preocupaban mucho por ellos

La guardia civil de Valencia, España, encontró muertos y enterrados a los dos pequeños, muy cerca del pequeño apartamento donde vivían. Un juez decretó cárcel provisional mientras se hace el juicio y negó el derecho a fianza para salir de la prisión, mientras trascurre el proceso, explica el diario El País.

Las víctimas fueron identificadas como Amiel, de tres años y medio, y Rachel, que iba a cumplir seis meses.  La policía llegó al lugar de los hechos luego de que fue alertada por los vecinos de la zona, que dijeron escuchar una fuerte discusión entre la pareja. 

La madre identificada como María Gombau, estaba en tratamiento psiquiátrico desde 2017 y sus amigas explican que su “paranoia” era cada vez peor, hasta “mezclada con teorías místicas sobre la existencia de vidas anteriores”.

El padre, Gabriel Carvajal, declaró que, al matarlos, la mujer esperaba que los niños reencarnaran en ella y esto demostró el “brote psicótico” que generó el consumo regular de drogas psicotrópicas, especialmente marihuana.

“A principios de febrero empezaron a decir que todo el mundo formaba parte de esa secta y que los perseguían. Los maestros del colegio de Amiel, la gente del pueblo… dudaban hasta de la madre de María y de sus amigos”, afirma a El País una amiga de la pareja.

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