- Pagaban entre 200 y 500 mil pesos a las niñas y jóvenes para accederlas sexualmente. La Fiscalía General confirmó extinción de dominio al hotel Benjamin en Taganga.
La Fiscalía General de la Nación desmanteló una banda dedicada a la explotación sexual de niñas y jóvenes en Colombia. Santa Marta es una de las ciudades donde tenían gran incidencia para aprovecharse de las mismas.
En la capital del Magdalena fueron capturados dos israelíes y un colombiano, acusados de liderar la banda en esta parte del país. Los extranjeros ya quedaron en disposición de Migración Colombia.
El ente de investigación nacional aseguró que la estructura criminal está conformada por 14 ciudadanos israelíes y dos colombianos, que sería una de las responsables de las actividades de proxenetismo y explotación sexual en Cartagena, Santa Marta, Medellín y Bogotá.
Según datos entregados por el ente investigador, ocho de los presuntos integrantes fueron detenidos en Colombia, contra los demás hay órdenes de captura internacional.
Las autoridades también anunciaron extinción de dominio en propiedades utilizadas para el abuso de las menores. Entre ellas, el hotel Benjamin en Taganga (Santa Marta) y un inmueble conocido como Hotel Casa Medellín, ubicado en esa capital; y el hostal Casa Iftach, en Bogotá.
Así operaban
Los elementos de prueba dan cuenta que los paquetes eran promocionados exclusivamente entre nacionales de Israel, la mayoría empresarios y hombres que terminaban su servicio militar obligatorio en ese país. A su llegada a Colombia, los extranjeros cumplían tours en hoteles, hostales, fincas y yates, asistían a fiestas privadas de música electrónica y diversos escenarios en los que primaba la esclavitud sexual de menores de edad, jóvenes y mujeres, y el consumo de licor y drogas.
“La investigación que permitió detectar esta aberrante forma de esclavitud de niñas y adolescentes, y dar con sus responsables, comenzó el 15 de junio de 2016. Ese día, en el barrio Simón Bolívar de Medellín, fue asesinado el ciudadano de Israel Shay Azran, y las primeras versiones indicaron que el crimen habría sido ordenado por otro israelí y estaba relacionado con diferencias económicas por la venta de algunos apartamentos en la ciudad”, informó la Fiscalía.
