- Desde el momento de su detención, sus familiares insisten en la inocencia de “Monín”.
La hija menor de Eduardo Quintero, de tan solo seis años, este año no quiere muñecas, ni juguetes de Navidad, el único regalo que le pide al Niño Dios es la libertad de su padre, quien se encuentra recluido en la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta desde hace dos años.
Quintero, conocido cariñosamente entre sus familiares y amigos como ‘Monín’, fue capturado por miembros de la Policía Metropolitana de Santa Marta como sospechoso del crimen de la docente Aury Stella González Rubio, ocurrido el 18 de noviembre de 2016.
Desde el momento de su detención, sus familiares insisten en la inocencia de “Monín” de quien aseguran es una persona humilde, criado con principios y valores, incapaz de atentar contra la vida de alguien.
Aunque han transcurrido dos años desde su captura, el Juzgado que lleva el proceso, en medio de aplazamientos de audiencias y falta de argumentos por parte de la Fiscalía no ha definido la situación judicial del sindicado, motivos por los cuales los familiares de Eduardo Quintero nuevamente claman ¡Justicia!
