Por: Alberto Camilo Blanco Jiménez
En el auditorio del Banco de la República, varios integrantes del Unión Magdalena campeón de 1968, hicieron acto de presencia con el propósito de exponer las razones fundamentales que los llevaron a la conquista de la primera y única estrella que ostenta el escudo del equipo y la cual brilla con luz propia en el firmamento samario pese a que ha transcurrido medio siglo.
El evento contó con la participación de Aurelio “Yeyo” Palacios Yánez, Raúl Peñaranda Alvarado y su señora esposa Anita Pérez, “Joche” Vargas Cabana, Silvio Lizcano Cotes, Efraín Padilla López y Rafael González Paredes, hijo de Álvaro González Riascos, destacado Directivo del Unión de esa histórica época. También asistieron José Ariza Vásquez, más conocido como “Balín” y José Luis Fuentes, hijo de Efraín Fuentes, quien falleció en un accidente férreo en plena celebración de la conquista del torneo apertura a mediados de 1968. Así mismo, distinguidos periodistas de la Ciudad, artistas, familiares de jugadores y aficionados en general, honraron este conversatorio para traer a cuento los acontecimientos más notables del Unión Magdalena en sus 65 años de existencia deportiva.
Luego de una interesante introducción histórica de los orígenes del fútbol samario y su posterior crecimiento y desarrollo en nuestra ciudad por parte del Dr. Joaquín Viloria, tomó la palabra el periodista barranquillero Alberto Salcedo Ramos, para que los protagonistas del título del 68 contaran sobre los aspectos más sobresalientes de la parte humana y deportiva que los condujo a este histórico episodio.
Rafael González, quien por esas calendas contaba con 15 años de edad, comentó visiblemente emocionado como si hubiese devuelto la rueda de la historia a esos tiempos maravillosos, para comentar la creatividad de su padre y de su señora madre Fanny Paredes, para cumplirle al Club y sus jugadores con las obligaciones económicas que eran bien costosas y unas anécdotas que provocaron la admiración y el respeto de los asistentes hacia su familia y los jugadores de ese entonces.
Otra intervención interesante fue la que contaron Raúl y Anita acerca del noviazgo que nació y creció al fragor de sus actividades periodísticas del Unión como el gol del descuento de Peñaranda, al minuto 10 del segundo tiempo que colocaba el juego 2 a 1 a favor del Cali, en aquella memorable final donde “Moncho” Rodríguez empató el juego y Unión se alzó con el título el 15 de Diciembre de 1968 y también las poesías de Anita dedicadas al “Ciclón”, engalanaban esa poderosa integración afectiva. Ese suceso sentimental no fue visto con el lente de una nota de farándula, sino como una de las precursoras del periodismo deportivo ejercido por una mujer en esas épocas de tantas prohibiciones femeninas en Colombia.
“Yeyo” Palacios explicó los métodos persuasivos que utilizó el entrenador Santos Cristo y “Quarentinha” para que jugara de marcador y no de central que era su posición original; y por supuesto, el comentario del gol que le anotó a Rosendo Toledo portero del cuadro “Azucarero”, de media distancia y que a la postre sirvió para la victoria en el juego de ida en Cali, aquel memorable 12 de Diciembre; la genialidad de Efraín Padilla López en la anotación de goles claves en la enorme campaña del 68; nos privamos de escuchar los sucesos terrenales y celestiales vividos por el emblemático kinesiólogo Silvio Lizcano Cotes, porque tuvo que salir a cumplir una cita inaplazable con la salud.
Finalmente, “Balín”, el aficionado de todas las horas, las buenas, las malas y hasta de los peores escenas que le ha tocado vivir al ulular infinito de su famosa sirena, que dejó de sonar en la trágica muerte de su amigo Efraín Fuentes, al momento que enarbolaba el trapo azul y rojo en la ventanilla del tren que venía de Bucaramanga, donde exactamente había coronado el torneo apertura “El ciclón”, tras derrotar al onceno de la Ciudad bonita.
En esa tertulia estelar, se le tributó un homenaje póstumo a la memoria de este inolvidable aficionado del 68.
Este conversatorio estelar se constituyó en un abrebocas, de lo que será la celebración de los 50 años del título del Unión, este 15 de diciembre donde seguramente la Alcaldía, la Gobernación, el Club Unión Magdalena, motivados por el ascenso del equipo samario, tributarán honores a estas glorias vivientes del 68, como ejemplo de deportividad a las generaciones del presente.
